Informe global de tráfico de migrantes 2018

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Informe global de tráfico de migrantes 2018 - 27 junio 2018

En 2016, el tráfico de migrantes afectó por lo menos a 2,5 millones de personas. Además, ninguna región del mundo estuvo a salvo de esa lucrativa violación de las leyes y los derechos de las personas, que generó ganancias de 7000 millones de dólares para los traficantes, una cantidad equiparable a la suma de los presupuestos para ayuda humanitaria global de Estados Unidos y la Unión Europea durante el mismo año.

 

 

El tráfico de migrantes sigue la misma dinámica de otros mercados transnacionales del crimen organizado. Es impulsado por una demanda y una oferta de servicios de tráfico que busca eludir las regulaciones existentes. Además, la demanda de servicios de contrabando es particularmente alta entre los refugiados.

El primer Estudio Global sobre el Tráfico Ilícito de Migrantes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito  (UNODC) está en consonancia con el mandato de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo complementario contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire. También pretende contribuir a mantener los esfuerzos hacia el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, el primer acuerdo negociado intergubernamental preparado bajo supervisión de la ONU, para cubrir todas las dimensiones de la migración internacional de una manera integral.
El informe muestra cómo las redes del tráfico de migrantes están desarrollando organizaciones con capacidades cada vez más sofisticadas y el uso de rutas más peligrosas para eludir los controles fronterizos, mientras aportan una mala información o desinforman a los migrantes sobre las condiciones de viaje.

 

TRÁFICO ILÍCITO DE MIGRANTES EN TODO EL MUNDO

 

 

Las distintas áreas regionales a nivel mundial se ven afectadas en diversos grados. El informe describe 30 rutas de tráfico, que van desde el sur de África hacia el Norte del continente,  rutas asiáticas hacia Europa y Medio Oriente, o hacia los países más ricos en el sudeste de Asia y el Pacífico. En el  Mediterráneo presenta rutas marítimas, y también rutas terrestres entre América Latina y América del Norte; en cuanto a los movimientos por aire generalmente éstos se realizan mediante falsificación de documentos o fraude documental; también quedan reflejados los viajes peligrosos por tierra a través de desiertos y montañas.

Cuando la geografía lo permite, las rutas terrestres son ampliamente utilizadas, más que las rutas de tráfico por vía marítima o aérea que generalmente requiere más recursos y organización. La gran mayoría de migrantes traficados que van desde el Cuerno de África hacia el sur de África, por ejemplo, utilizan rutas terrestres.

A menudo, las ubicaciones de los centros de tráfico son capitales o grandes ciudades, aunque también pueden ser ciudades remotas donde gran parte de la actividad económica está vinculada al tráfico de migrantes. Agadez en Níger, por ejemplo, es un punto de tránsito para los actuales flujos, con cientos de miles de migrantes que van de África Occidental al Norte África (y  a Europa) allí. Ya en 2003, se informaba que en el entorno de unos 65.000 migrantes dejaban Agadez hacia el norte de África.
Por otra parte, los traficantes que están a cargo de facilitar el cruce real de la frontera tienen un amplio conocimiento del territorio y de los mejores métodos para llegar al destino. Además, los lazos étnicos y / o lingüísticos entre traficantes y migrantes son elementos que a menudo les unen.

Durante el período 2009-2015,  una gran parte de la actividad registrada de tráfico entre Turquía y la Unión Europea cambió del paso terrestre al cruce por mar, en respuesta a los mayores controles en diferentes áreas fronterizas. Otros ejemplos similares son los cambios producidos en las actividades de tráfico en todo el Mar Rojo o el Mar Arábigo desde el Cuerno de África a la península árabe o el tráfico hacia España a lo largo de la ruta del Mediterráneo occidental. En este último caso, las llegadas a las diferentes áreas de destino en España (Islas Canarias, Ceuta, Melilla, la costa andaluza) han fluctuado significativamente en los últimos años.

En concreto desde 2014, Europa ha visto un aumento significativo en el número de llegadas de migrantes irregulares y refugiados en comparación a los primeros años de la década. Los flujos en rutas migratorias tradicionales han aumentado y han surgido nuevas rutas. Aunque hasta el momento no hay estadísticas precisas y completas sobre el tráfico de migrantes hacia Europa y en su territorio interior, hay una amplia evidencia de que muchos de los migrantes irregulares y refugiados que llegan a los países europeos han sido objeto de tráfico.  Europol ha informado que más del 90% de los migrantes irregulares utilizan servicios de facilitación en algún momento de su viaje a Europa.

A principios de 2016, Europol lanzó el Centro Europeo contra el Tráfico de Migrantes (EMSC) en respuesta al aumento sin precedentes en el número de inmigrantes irregulares que llegan a la Unión Europea desde 2014.

Actualmente hay tres rutas principales de tráfico hacia Europa. La ruta del Mediterráneo Central parte de África del Norte, en concreto desde Libia, y llega a Italia, generalmente a Sicilia. La ruta del Mediterráneo oriental conecta la costa turca con varias islas griegas, y la ruta del Mediterráneo occidental parte de Marruecos y llega a España, ya sea por mar o por tierra.
 

ESQUEMAS COMPLEJOS 

 

Los beneficios de los contrabandistas se derivan de las tarifas que cobran migrantes por sus servicios. Las tarifas están determinadas en gran medida por la distancia del trayecto, el número de cruces fronterizos, las condiciones geográficas, los medios de transporte empleados, el uso de documentos de identidad o de viaje falsos o fraudulentos, el riesgo valorado de detección... Las tarifas no son fijas, y puede cambiar de acuerdo con los perfiles de los migrantes. Por ejemplo, a los ciudadanos sirios a menudo les cobraron más que a otros muchos migrantes por tráfico a lo largo de las rutas del Mediterráneo (un cargo adicional que puede o puede no conducir a un viaje más seguro o más cómodo).

 

 

Para traficar con los migrantes, las redes delictivas han desarrollado esquemas complejos que incluyen matrimonios falsos, trabajos inexistentes, falsificación de documentos y, en muchos casos, cohecho de funcionarios, es decir, corrupción sistemática de las autoridades de los países parte de las rutas migratorias. Tras estudiar 30 de las principales rutas de tráfico de migrantes, la UNODC encontró que la demanda es especialmente alta entre los refugiados, ya que son personas que carecen de alternativas para huir de sus países y llegar a un destino seguro.

El director de Análisis de Políticas de la ONU, Jean-Luc Lemahieu, ha enfatizado que "este delito transnacional convierte en presas a los más vulnerables entre los vulnerables". Además, en los flujos de las redes ilegales de migrantes se cuentan menores no acompañados o separados de sus familias. A Europa, por ejemplo, llegaron casi 34.000 menores en esa situación en 2016 (a Grecia, Italia, Bulgaria y España).

 

GRANDES RIESGOS
 

Entre los riesgos que corren los migrantes en manos de los traficantes están los que afectan a su propia vida, destacando las muertes por ahogamiento, asfixia, accidentes y deshidratación, entre otras causas. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en la actualidad el Mediterráneo es la ruta donde se registran más fallecimientos con la mitad del total de muertes de migrantes. Además, en casi todas las rutas se detectan asesinatos y los migrantes están expuestos a malos tratos, violaciones, robos, secuestros y extorsiones, entre otros delitos graves.

El estudio señala que los traficantes se valen de distintos medios para anunciar sus actividades delictivas, promoviéndose principalmente en comunidades en la diáspora, campamentos de refugiados y redes sociales.

 

COMBATIR EL TRÁFICO DE MIGRANTES
 

El Director de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos de UNODC, Jean-Luc Lemahieu, ha afirmado que "este delito transnacional se aprovecha de los más vulnerables de los vulnerables, es un delito global que requiere una acción global, que incluye una mejor cooperación regional e internacional y respuestas nacionales de justicia penal".

La lucha contra el tráfico de migrantes requiere también un enfoque amplio que tome en cuenta las causas que empujan a las personas a recurrir a esa opción desesperada y que comprenda oportunidades de migración regular accesibles en los países de origen y en los campamentos de refugiados.

Hacer que las oportunidades de migración regular sean más accesibles en los países de origen y en los campos de refugiados, incluida la expansión de las oficinas de migración y asilo en las zonas de origen, reduciría las oportunidades para los traficantes.

La UNODC pugna por la expansión de los centros de migración y asilo en las zonas de origen de los migrantes y pide fortalecer la cooperación regional e internacional, así como hacer más estrictas las respuestas de los sistemas de justicia nacionales. Sensibilizar a las comunidades de origen, y particularmente en los campos de refugiados, sobre los peligros que conlleva el tráfico también puede ayudar a reducir la demanda de servicios de contrabando.

También considera necesario concienciar a los posibles migrantes sobre los riesgos que conlleva recurrir a los traficantes y emprender la ruta con ellos. Asimismo, la Oficina de la ONU llama a construir una instancia internacional especializada en políticas de lucha contra el tráfico de migrantes que, además, amplíe y mejore la recolección de datos a todos los niveles. Para esta tarea imprescindible de concertar una acción de respuesta integral, se parte una base sólida: más de las tres cuartas partes de todos los Estados miembros de la ONU son parte de la Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes en el marco de las Naciones Unidas vinculado a la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional. En el futuro inmediato, se necesita un mejor uso de este marco para encontrar soluciones a estos desafíos compartidos.

 
Fuente: Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

 
 
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