Comparecencia-Presidente del Gobierno en funciones 16.10.2019

Left
Moncloa
Right

COMPARECENCIA PRESIDENTE DEL GOBIERNO EN FUNCIONES - 16.10.2019
 
"Quiero que mis primeras palabras estén dedicadas a los miembros de las  FCSE,  a los hombres y a las mujeres del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil, de los Mossos de Escuadra, que en estos días y a esta misma hora, con extraordinaria profesionalidad, pero también con una enorme presión en su trabajo, están trabajando para proteger los derechos y las libertades constitucionales en Cataluña. En nombre de toda la sociedad española deseo trasladarles el reconocimiento y la gratitud por su indispensable labor en la defensa de la legalidad constitucional y también estatutaria en Cataluña.  Y junto a ese reconocimiento y a esa gratitud, el deseo  de la pronta recuperación de aquellos miembros de las FCSE y también de los Mossos de Escuadra que se han visto  heridos por los altercados violentos que hemos presenciado en las últimas horas.
 
La profesionalidad unida a  la gran coordinación con la que están operando los distintos cuerpos de seguridad, tanto estatales como autonómicos, es la mejor respuesta a los extremistas violentos. Todos ellos, Policía Nacional, Mossos de Esquadra y Guardia Civil deben saber que tienen el respaldo del conjunto de la ciudadanía, porque son garantes de los más preciado, que es la defensa de las libertades públicas y de los derechos civiles. Así que gracias por su labor y gracias por su contención frente a las provocaciones de los extremistas.
 
Ayer por la noche y hoy mismo hemos asistido  en paralelo al ejercicio del derecho pacífico de manifestación de personas que están disconformes con la sentencia emitida por el Tribunal Supremo.  Y también al  despliegue de grupos violentos, perfectamente organizados, decididos  a amedrentar y alterar la convivencia con acciones violentas y vandálicas.
 
Nada hay que objetar  a quienes se manifiestan pacíficamente y  libremente ejerciendo su derecho constitucional,  es más, es la responsabilidad de los poderes públicos garantizar su derecho a la libre expresión pacífica de sus ideas, pero ante los actos violentos,  el gobierno reitera que no va a consentir, bajo ningún concepto, que la violencia se imponga  a la convivencia.
 
El gobierno de España actúa, y continuará actuando, con todos los mecanismos del Estado para garantizar la plena vigencia de los derechos fundamentales  y el mantenimiento del orden en Cataluña, incluyendo el derecho a la manifestación  pacífica.  El gobierno de España hace y continuará haciendo frente a cualquier forma de violencia,  a las personas, sobre los bienes públicos como estamos viendo en la ciudad de Barcelona y también sobre los bienes particulares que se produzcan por parte de grupos violentos organizados o individuos violentos aislados.
 
La sociedad catalana y el conjunto de la sociedad española deben saber que el gobierno de España considera todos los escenarios y que  responderá, en cada momento con tres reglas que he reiterado durante estos últimos días.
 
La primera de ellas es la  firmeza democrática. La firmeza serena de nuestra democracia.
En segundo lugar la unidad de los partidos políticos y, en tercer lugar, la proporcionalidad en la respuesta. Firmeza en la defensa de nuestra democracia y garantía de la convivencia. Proporcionalidad en la respuesta al desafío para no caer en provocaciones, y unidad, unidad de acción, con todas las fuerzas políticas dispuestas a defender el orden constitucional y, en consecuencia, los derechos y libertades de todos los españoles.
 
Precisamente hoy he mantenido encuentros con los principales líderes de las principales fuerzas parlamentarias de nuestro país. Les he invitado a mantener la unidad, a dejar en segundo plano intereses de partido para así dar una respuesta unitaria a este desafío. Y quiero transmitir  a los españoles y españolas directamente, lo que acabo de expresar a los dirigentes de las distintas fuerzas parlamentarias.
 
Primero que el Estado será siempre garante de quienes estén en su derecho a manifestar pacíficamente sus ideas. En segundo lugar, que los grupos violentos organizados, y en general quienes aspiran a quebrar las leyes democráticas, no van a conseguir su propósito. Nuestro estado social y democrático de derecho es fuerte y está plenamente amparado por la ley.  En tercer lugar que la única esperanza de los grupos violentos es que cometamos errores. Su única esperanza es vernos exaltados y divididos. Nos quieren exaltados para que caigamos en sus provocaciones y alimentemos una espiral violenta y, nos quieren divididos para debilitarnos y tratar de imponer su voluntad sobre la democracia.
 
 Y nos deben encontrar como exige la gravedad del momento. Firmes, serenos y unidos.
 
El legítimo derecho de manifestación y reunión que está reconocido en nuestra Constitución en el art. 21, debe estar amparado. Sin embargo no hay causas, no hay razones, no hay ideales que amparen o  justifiquen el uso de la violencia en una democracia como la española, que ha conquistado la libertad tras un esfuerzo largo y doloroso. Por eso, la primera obligación de cualquier demócrata  es impedir que la violencia se imponga sobre el derecho a convivir en paz de millones de catalanes y catalanas sea cual sea su opinión política. También el derecho a convivir de quienes desde el independentismo rechazan de forma tajante del uso de la violencia.
 
Precisamente por eso, deseo hacer un llamamiento expreso al Presidente de la Generalitat de Cataluña. Tanto él, como los miembros de su gobierno tienen el deber político, tienen el deber moral de  condenar, sin excusas y sin paliativos,  con máxima claridad y determinación el uso de la violencia en Cataluña.
 
En Cataluña viven millones de personas, que con independencia de sus ideas políticas  tienen derecho a vivir en paz y con seguridad. Eso es incompatible con  la conducta de los grupos violentos que ponen en riesgo la paz de sus ciudades, las propiedades de sus vecinos y la integridad física de los ciudadanos, incluidos ellos mismos. Ningún gobernante puede camuflar su fracaso tras cortinas de humo y de fuego.
 
Quiero informarles también que, desde hace semanas,  el gobierno de España viene  trabajando en los distintos escenarios de respuesta. Desde el pasado jueves 10 de octubre se activó, de manera preventiva, un comité de coordinación para dar seguimiento e informar y asesorar a la Presidencia del Gobierno sobre los acontecimientos que pudieran tener lugar como reacción a la Sentencia del Tribunal Supremo sobre los hechos acaecidos el pasado uno de octubre 2017 en Cataluña. Este Comité está compuesto por representantes de los distintos departamentos del Consejo de Ministros, Gabinete de la Presidencia, Vicepresidencia, el Departamento de Seguridad Nacional, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Defensa para las labores de Ciberseguridad, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Fomento y el CNI, junto con la Secretaría de Estado de Comunicación.
 
Es la primera vez que se hace para que la coordinación sea impecable y la evaluación de la situación sea lo más rigurosa y milimétricamente seguida. Coordinación que, desde el paso lunes, se traduce también con la comunicación constante con los principales líderes de los partidos políticos.
 
La activación de este comité, efectivamente preventivo, permite trabajar de forma integral y contar con información multidisciplinar para la mejor toma de decisiones. Hay, como ven, planificación pero también acción. Y quiero anunciarles, que desde el pasado fin de semana, este comité de coordinación está en alerta permanente.
 
El ministro de Interior,  como saben los medios de comunicación, ejerce de portavoz y a lo largo de la semana viene informando, permanentemente, a los medios de comunicación sobre cualquier incidencia o novedad que se observa.
 
Deseo concluir con un  llamamiento al conjunto de la sociedad catalana y al conjunto de la sociedad española. Un llamamiento de serenidad y de templanza. El Gobierno de España garantiza y garantizará los derechos y las libertades de todos en Cataluña. Y lo hará desde la serena firmeza que nos concede el estado social y democrático de derecho, desde la unidad y desde la proporcionalidad en la respuesta a la violencia.  La moderación en la respuesta es también otra forma de fortaleza. Yo estoy convencido de que vamos a superar estos episodios de violencia y no les va  a quedar ninguna duda a la sociedad catalana y al conjunto de la sociedad española de que  más pronto que tarde se restablecerá  la tranquilidad y la convivencia en Cataluña.
 
Muchas gracias"
 
 

 
 
Seguridad Nacional un proyecto compartido