Cooperación Regional e Internacional por la Paz, la Gobernanza y el Desarrollo del Sahel

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Cooperación regional e internacional por la paz, la gobernanza y el desarrollo del Sahel
06 de julio 2020

Desde 2012, y como consecuencia de una revuelta tuareg en el norte de Mali, una enorme crisis de seguridad —marcada por la eclosión y expansión del yihadismo violento y por los enfrentamientos intercomunitarios—, económica —con unos niveles extremos de pobreza— y social se extiende por la región del Sahel Occidental, con graves repercusiones en la paz, la estabilidad y el desarrollo regionales; y frente a unas instituciones estatales incapaces de afrontar, de forma autónoma, las amenazas y desafíos que atenazan a sus poblaciones.

Ante este convulso escenario, la comunidad internacional —cada vez con mayor intensidad— está contribuyendo para que estos países del Sahel y sus poblaciones recuperen la normalidad y avancen por la senda de la seguridad, la buena gobernanza y el progreso económico y social. Por solidaridad con África, y por la propia seguridad mundial, han surgido distintas iniciativas de cooperación —desde el prisma del enfoque integral preconizado por la Unión Europea— para luchar de forma conjunta contra las amenazas y los desafíos que enfrentan millones de congéneres en los países sahelianos. En todas ellas, y como muestra del compromiso con el continente africano, España está muy presente y —como señaló el presidente Sánchez durante la Cumbre del G5 Sahel en Nuakchot (Mauritania) el pasado 30 de junio—, «España está dispuesta a seguir comprometida con el Sahel, e incluso a redoblar nuestros esfuerzos en aquellos ámbitos en los que ya estamos presentes».

G5 Sahel

En febrero de 2014, los cinco estados del Sahel Occidental: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger fundaron la organización G5 Sahel: marco institucional de coordinación y seguimiento de cooperación regional para la seguridad trasfronteriza en la región —especialmente, lucha contra el yihadismo local, la radicalización salafista, el crimen organizado y la migración irregular— y, como medida para paliar las amenazas, fomentar políticas de desarrollo, impulsar un programa de inversiones prioritarias y extender la gobernanza a todos sus territorios de soberanía.

En julio de 2017, con el respaldo e impulso permanente de Francia, G5 Sahel anunció la creación de una fuerza conjunta (G-5 Sahel Joint Force) que, con unos 5 000 efectivos cuando alcance su capacidad operativa plena, tiene la misión de proteger las zonas fronterizas y apoyar tanto a la fuerza francesa Barkhane y a la misión de las Naciones Unidas en Mali (Minusma).

En el ámbito internacional, y además del apoyo de Naciones Unidas y la Unión Africana, G5 Sahel mantiene una estrecha colaboración con la Unión Europea, que es el mayor apoyo externo a esta organización regional con una destacada contribución financiera de 4.500 millones de euros para el período 2014-2020, destinados a la lucha contra el terrorismo, el incremento capacidades de defensa, la gobernanza y el progreso en los cinco países sahelianos.

Alianza Internacional por el Sahel

En julio de 2017, Francia, Alemania y la Unión Europea lanzaron la Alianza del Sahel. A continuación, se unieron el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; y, más recientemente, Italia, España (2018), Reino Unido, Luxemburgo, Dinamarca y Países Bajos.

La Alianza tiene como objetivo abordar los desafíos de seguridad y desarrollo, y sus ámbitos prioritarios son la educación, el empleo juvenil, la agricultura, el desarrollo rural, la seguridad alimentaria, la energía, el clima, la descentralización y los servicios básicos. Estos ámbitos se han traducido en 730 proyectos, con un coste económico de 11.000 millones de euros). Por otro lado, y a medio plazo, estos proyectos contribuirán a mitigar o acabar con la migración irregular y las redes de tráfico de seres humanos.

España desarrolla fundamentalmente su contribución a través de la AECID; y, el 25 de junio, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, asumió la presidencia de la Asamblea General de la Alianza por un año, tras relevar al ministro francés de Asuntos Exteriores Jean-Yves Le Drian.

Asociación para la Seguridad y Estabilidad en el Sahel (P3S)

La Asociación para la Seguridad y la Estabilidad en el Sahel (P3S), liderada por Francia y Alemania, se presentó en la Cumbre del G7 en Biarritz (agosto 2019). La P3S apoya los esfuerzos por redesplegar los servicios y administraciones gubernamentales, en particular las fuerzas de seguridad interna, y fortalecer el sistema de justicia penal en los países del G5 Sahel. También tiene por objeto mejorar la coordinación entre los principales asociados de la región, apoyar a la Fuerza Conjunta G5 Sahel.

En apoyo y complemento a la P3S, la Alianza de Dinard, anunciada por Francia en abril de 2019, se focaliza en luchar contra los distintos tráficos ilícitos en el Sahel.

Coalición Internacional para el Sahel

La fundación de la Coalición Internacional para el Sahel fue anunciada durante la Cumbre de Pau del 13 de enero de 2020 por los Jefes de Estado de Francia y de los países del G5 Sahel. El 12 de junio, se celebró por video conferencia la primera reunión ministerial de la nueva Coalición para el Sahel. En esta ocasión, se reunieron unos sesenta representantes de Estados e instituciones internacionales: entre otros, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea —con la ministra española Arancha González Laya–, altos mandatarios de Naciones Unidas y de la Unión Africana.

Para la consecución de su principal objetivo: optimizar la cooperación con los países del Sahel Occidental, la Coalición se asienta sobre cuatro pilares complementarios que determinan sus ámbitos de acción, y las distintas reuniones de coordinación, así como la puesta en común sobre los avances en la paz, la gobernanza y el desarrollo regionales, se estructura en tres niveles: político, político-estratégico y operativo.

Como único órgano permanente de la Coalición, la Secretaría —liderada por Francia los próximos seis meses— es responsable de apoyar los cuatro pilares de la Coalición, facilitando el intercambio constante de información y la movilización de recursos humanos, materiales y económicos; de movilizar y actualizar de forma continua a los asociados europeos e internacionales; de mantener un diálogo constante con las autoridades de los países del G5 del Sahel, para armonizar la acción de la Coalición con las políticas públicas estatales; y, por último, de organizar diversas reuniones y eventos en nombre de la Coalición Internacional para el Sahel.


Coalición internacional para el Sahel: pilares y estructura
 

En cuanto a la membresía, la Coalición está actualmente formada por los países miembros del G5 Sahel y la Unión Europea, aunque es una institución abierta a todos los países y organizaciones regionales e internacionales que participen en la resolución de la crisis que sufre la región, así como en su desarrollo estatal, económico y social.
 

 
 
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