Cumbre de Acción Climática de la ONU

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74 ª Asamblea General de la ONU - Cumbre de Acción Climática
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Cumbre de Acción Climática convocada por la ONU el 23 de septiembre de 2019 con el lema “La carrera está en marcha: podemos y debemos ganarla”.
 
Antecedentes
 
Esta cumbre nace a convocatoria del secretario general de la ONU ante la necesidad urgente de abordar la carrera para frenar el cambio climático y alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de 2015, con el fin de aumentar las aspiraciones y el compromiso global en este sentido. El Pacto de París establece que todos los Estados deben reducir esas emisiones que sobrecalientan el planeta para cumplir un objetivo común: que el incremento de la temperatura (que se considera irreversible) se quede por debajo de los 2 grados respecto a los niveles preindustriales y, si es posible, por debajo de 1,5 grados. La ONU calcula que, para cumplir esa meta de 1,5 grados, se necesita que los esfuerzos aumenten entre 3 y 5 veces los actuales.
 
Las emisiones a nivel mundial están alcanzando unos valores sin precedentes que parece que aún no han llegado a su cota máxima. Los últimos 4 años han sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3°C desde 1990. Los niveles del mar están subiendo, los arrecifes de coral se mueren y estamos empezando a ver el impacto del cambio climático en la salud debido a la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria. Estos impactos afectan a todo el planeta y están teniendo consecuencias en la vida de las personas y la economía. Sin embargo, se empieza a reconocer que existen soluciones asequibles y escalables que permitirán dar el salto a economías más limpias y resilientes.

Por eso, la ONU hizo un llamamiento a los líderes mundiales para acudir a Nueva York con planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% durante los próximos diez años y a 0% para 2050.

Situación
 
En la Cumbre han participado Gobiernos, autoridades locales, sector privado, sociedad civil y otras organizaciones internacionales con el fin de desarrollar soluciones ambiciosas en seis áreas: la transición global hacia energías renovables; la creación de infraestructuras y ciudades sostenibles y resilientes; el establecimiento de una agricultura sostenible; la gestión sostenible de nuestros océanos y bosques; la adaptación a los impactos climáticos; y la convergencia de una financiación pública y privada para lograr una economía de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.

Durante la cumbre, 66 países (junto a 10 regiones, 102 ciudades, 93 empresas y 12 inversores, en lo que se ha denominado “grupo 2050”) se han comprometido a revisar sus planes de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero para poder cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y eliminar completamente sus emisiones de carbono para 2050, pero entre ellos no figuran 3 de los 4 países más contaminantes: India, China y EE.UU.

Los firmantes más destacados de ese compromiso son europeos y entre ellos figuran Alemania, Francia, España, Noruega y Finlandia. La canciller alemana presentó su nuevo plan climático, cuyo objetivo es reducir las emisiones alemanas un 55% en 2030 y llegar a la neutralidad en 2050, en línea con lo propuesto por la ONU. El presidente de Francia defendió la misma postura para el conjunto de la UE y propuso que sus relaciones comerciales internacionales estén vinculadas al cumplimiento del Acuerdo de París y a la lucha contra la deforestación.
 
Postura de España
 
España ha reafirmado su compromiso con la emergencia climática y ha presentado el Marco Estratégico de Energía y Clima, cuya pieza fundamental, el Plan Nacional de Energía y Clima, ha sido el mejor valorado por la Comisión Europea en términos de ambición, credibilidad y calidad. El plan es la base para alcanzar una economía neutra en carbono en 2050 que sea socialmente justa e inclusiva. El objetivo es llegar a 2030 con una disminución de emisiones en el conjunto de la economía de alrededor de un 20% respecto a los niveles de 1990, para lo que hay prevista una movilización de 236.000 millones de euros y la creación de 250.000 a 364.000 empleos asociados a la transición ecológica entre 2021 y 2030.  
 
Entre las medidas concretas presentadas, el presidente de Gobierno en funciones también anunció que España contribuirá en los próximos cuatro años con 150 millones de euros al Fondo Verde del Clima, un fondo constituido para ayudar a países en desarrollo en prácticas de adaptación al cambio climático para combatir sus efectos. Además, España ratificará la enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal y aportará 2 millones de euros al Fondo de Adaptación en el marco de la Convención del Clima.
 
España subrayó el multilateralismo como la herramienta más eficaz para revertir los efectos del cambio climático, base de una estrategia global ambiciosa y compartida por todos los países para alcanzar los objetivos marcados en París. Como medidas concretas, hizo un llamamiento a incluir objetivos climáticos en las carteras de inversiones. 

 
 
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