Global Humanitarian Overview 2022: «Necesitamos tu apoyo»

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OCHA 2022
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Global Humanitarian Overview 2022: «Necesitamos tu apoyo»
10 de diciembre 2021

Como cada año, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) —en nombre de todos los organismos humanitarios de Naciones Unidas y de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) asociadas— ha presentado su informe Global Humanitarian Overview 2022, que constituye «la evaluación más completa, autorizada y basada en pruebas de las necesidades humanitarias del mundo». También un año más, este destacado trabajo recoge que la brecha entre las necesidades humanitarias y los recursos disponibles para satisfacerlas sigue creciendo: una realidad que hace más difícil el objetivo de «luchar contra el hambre, las enfermedades mortales, la violencia de género y los desplazamientos, a través de planes que den prioridad a aquellos que más necesitan la ayuda», las personas más vulnerables del mundo.

En esta edición, Naciones Unidas subraya que 2021 fue un año de «retos y logros», en el que la pandemia siguió golpeando con fuerza —aunque con distinta intensidad según los países y regiones—, que unió su efecto devastador a las consecuencias de los conflictos armados y de las crisis climáticas. Todo ello ha disparado, como hasta ahora nunca se había registrado, las necesidades humanitarias en un mundo donde «los niños, especialmente las niñas, se quedan sin educación. Y los derechos de las mujeres están amenazados». Mirando al futuro, el informe anuncia que se avecinan múltiples hambrunas, que los medios de subsistencia están en peligro y que, como daño colateral, la estabilidad regional y nacional y regional, así como décadas de desarrollo, están en peligro. Antes estos retos, señala OCHA, «el coste de la inacción es muy alto».

Ante el enorme desafío humanitario que enfrentamos, el Global Humanitarian Overview 2022 destaca también que «el sistema humanitario ha estado a la altura del desafío, superando obstáculos aparentemente insuperables y demostrando lo que se puede hacer cuando la comunidad internacional se une». Gracias a esta cooperación y ayuda internacional, el sistema humanitario entregó este año alimentos, medicamentos, atención sanitaria y otros tipos de asistencia esencial a 107 millones de personas. Por ello, Naciones Unidas agradece expresamente a los trabajadores humanitarios nacionales e internacionales del sistema humanitario, así como a los donantes que lo apoyan. Sin embargo, y al tiempo, denuncia que hay conflictos nuevos o ya muy enquistados —Etiopía, República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Siria o Yemen— que van a necesitar un esfuerzo ímprobo para atender a la crisis humanitaria y el enorme sufrimiento que generan. En este escenario desolador, cobra mucha fuerza la situación en Afganistán —agravada por la llegada del régimen talibán en septiembre de 2021—, donde «las necesidades se disparan (…) sistemas al borde del colapso total y los derechos de las mujeres y las niñas amenazados».

Por otro lado, el informe se centra en la crisis climática, que «representa una amenaza existencial inmediata para la vida y los medios de subsistencia de muchas personas». En 2021, los efectos del cambio climático se unieron a la devastación provocada por los conflictos armados, hasta juntos convertirse en la causa principal de las hambrunas. Por todo ello, señala el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, «la acción humanitaria debe adaptarse a la crisis climática. No podemos arriesgarnos a pasar por alto otras amenazas mientras luchamos contra la crisis climática. Todos debemos seguir abogando por la participación plena e igualitaria de las mujeres y las niñas en todos los niveles de la educación, la economía y la vida pública».

Panorama 2022: un año «que se presenta sombrío»

Tras hacer un balance del 2021, el Global Humanitarian Overview 2022 proyecta las necesidades humanitarias para el año venidero, que «en muchos aspectos, es un panorama que se presenta sombrío». En este contexto, la acción anticipada puede ayudar a mitigar las consecuencias del cambio climático, desde la evidencia que las medidas tempranas salvan millones de vida. Además, el sistema humanitario pretende priorizar la equidad, la inclusión y el acceso a la información de las comunidades más afectadas, y proteger —con especial atención— a las personas más vulnerables de cualquier tipo de explotación humana y de los abusos sexuales. «Los retos son inmensos y la financiación sigue estando muy por debajo de lo necesario. Este es el momento de redoblar la apuesta. Para proteger los logros alcanzados con tanto esfuerzo, para estar al lado de los que necesitan nuestro apoyo y para tomar el tipo de acción decisiva que redunde en beneficio de todos».

Previsiones y objetivos del sistema humanitario para 2022

 

En cuanto a su estructura, el informe se divide en tres partes, cada una de las cuales recoge los ámbitos que seguirán determinando y condicionando la ayuda humanitaria de Naciones Unidas:

Parte 1. Tendencias globales

«En 2022, la acción humanitaria tendrá que adaptarse a nuevas y desafiantes realidades. La pandemia del COVID-19 se está cobrando un alto precio en los países en desarrollo, y la población civil sigue siendo la más afectados por los conflictos y la pobreza extrema, que van en aumento. Los efectos del cambio climático son devastadores, los desplazamientos forzados alcanzan ya niveles récord y 161 millones de personas se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria».
 

Incremento exponencial de los desplazados forzosos

 
Parte 2. Recursos coordinados entre organismos. Resultados de 2021

Este apartado del informe presenta una visión general de los resultados de 2021, además de las necesidades regionales para 2022, así como planes de respuesta específicos para cada país y región. Hoy en el mundo, «las necesidades humanitarias siguen aumentando, impulsadas por la confluencia de la inestabilidad política, el aumento de los niveles de desplazamiento, los impactos climáticos y los efectos del COVID-19». Y dentro de este contexto general, «Oriente Medio, Norte de África, y África Occidental y Central siguen teniendo las mayores necesidades humanitarias debido a las crisis prolongadas, que no muestran indicios de disminuir».

Ante las crisis que azotan el planeta, «los actores humanitarios —subraya el informe— trabajan para proporcionar una asistencia multisectorial coordinada y adaptada, e identifican las áreas en las que se puede utilizar la ayuda. Los fondos son la piedra angular de una respuesta humanitaria viable; y sin compromisos financieros suficientes, no se cubrirán todas las necesidades».
 
Parte 3. Mejorar la prestación de servicios

«La respuesta humanitaria, y los sistemas que la sustentan, están en constante estudio para garantizar que la asistencia coordinada, y basada en principios, llegue rápidamente a quienes más lo necesitan. Cada vez más, los procesos que incluyen el trabajo con los actores locales, la acción anticipada y la mejora de los datos ayudan al sistema a prestar un mejor servicio». Además, en el ámbito de la respuesta, OCHA destaca y refuerza los siguientes parámetros que deben determinar la acción humanitaria:

  • Apoyo a los agentes locales y nacionales
  • Protección contra la explotación y los abusos sexuales
  • Rendición de cuentas a las personas afectadas
  • La centralidad de la protección
  • Igualdad de género y violencia de género
  • Acción anticipada

Acción humanitaria: «Necesitamos tu apoyo»

«Los retos son inmensos y la financiación está muy por debajo de lo necesario —concluye el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios—. Este es el momento de redoblar la apuesta. Para proteger los logros alcanzados con tanto esfuerzo, para estar al lado de los que necesitan nuestro apoyo y para tomar el tipo de acción decisiva que redunde en beneficio de todos». Para todo ello, «Nosotros necesitamos tu apoyo».

 
 
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