España participa en la reunión de Ministros de Defensa de la OTAN

Left
Right

La reunión de ministros de defensa de la Alianza Atlántica celebrada los días 14 y 15 de febrero de 2018 en Bruselas, tenía como objetivo principal, continuar con la adopción de medidas para la eficaz adaptación de la Alianza Atlántica a las nuevas amenazas del siglo XXI, consecuencia de las decisiones adoptadas en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Varsovia[1] en julio de 2016.  

SE TRATARON 3 TEMAS PRINCIPALES

La reunión se centró en tres temas principales:

  • la nueva estructura de mandos de la OTAN,
  • la distribución de la carga económica en materia de defensa entre los países miembros y,
  • los esfuerzos de la Alianza para proyectar estabilidad más allá de sus fronteras.

Además, se estudiaron posibles medidas para reforzar la cooperación con la UE y países aliados.
 
Nueva Estructura de Mando de la Alianza
 
Con la finalidad de dar respuesta a los recientes cambios en la situación de seguridad mundial, se decidió la modernización de la estructura de mando de la OTAN, con un mayor enfoque en la seguridad marítima y la ciberdefensa. En este sentido, se acordó establecer un nuevo Mando Conjunto de la Fuerza para el Atlántico, con el objetivo de proteger las líneas marítimas de comunicación entre América del Norte y Europa.
 
Distribución de la carga económica
 
Los ministros de defensa hicieron un balance del progreso de implementación del compromiso adquirido por los Estados Miembros en la Cumbre de Gales de dedicar el 2% del PIB en Defensa en 2024. El Secretario General destacó que se está avanzando en la dirección correcta.
 
Proyección de estabilidad
 
Respecto a la proyección de estabilidad más allá de la zona Euroatlántica, a petición del gobierno iraquí y de la coalición internacional de lucha contra el DAESH, se acordó comenzar el planeamiento de una misión de entrenamiento de las fuerzas iraquíes, que incluirá el establecimiento en el país de academias especializadas, lo que hará más eficaz y sostenible el esfuerzo que actualmente lleva a cabo la Alianza Atlántica en Irak.
 
En relación a la amenaza proveniente del sur, se acordó el reforzamiento de capacidades y la realización de ejercicios específicos para mejorar la capacidad de respuesta de la OTAN ante futuras crisis en la región.
 
Cooperación con la UE y países aliados
 
Se celebró una reunión con la alta Representante de la UE y los ministros de defensa de Finlandia y Suecia, en la que se acordó reforzar la cooperación en materia de ciberdefensa y de lucha contra el terrorismo.
 
PARTICIPACIÓN DE ESPAÑA
 
La Ministra de Defensa informó que el pasado mes de diciembre se envió a la OTAN un documento con el compromiso presupuestario español en materia de Defensa hasta el año 2024, defendiendo que dicho esfuerzo se hará respetando los objetivos marcados a España en materia de déficit y con la finalidad principal de mejorar la seguridad de nuestras fuerzas armadas ante los nuevos retos y amenazas a los que tienen que hacer frente.
 
Finalmente, respecto a la implicación de la OTAN en las nuevas amenazas provenientes del Sur de la Zona Euroatlántica, destacó el papel fundamental de España para trasladar a la Alianza que no solo debe fijar su atención en el Norte y el Este, manifestando su satisfacción por las medidas presentadas por el Secretario General con respecto a este asunto de gran importancia para España.
 

 
[1] En la Cumbre de Varsovia, la OTAN decidió continuar su proceso de potenciación y refuerzo de la defensa colectiva, ampliar su concepto de Disuasión para incluir a los actores no estatales y sumar un segundo pilar denominado “Proyección de Estabilidad” para aunar y dar coherencia a los distintos esfuerzos que la OTAN realiza fuera de sus fronteras en tareas de prevención de conflictos y estabilización.
 
Además, se aprobó el Marco de Adaptación a las amenazas emergentes del Sur, que consiste en un conjunto de medidas agrupadas en torno a tres ejes: mejora del conocimiento estratégico, preparación para llevar a cabo operaciones en la región si fuera necesario, y actividades relacionadas con la cooperación de países socios.
 
Finalmente, se acordó potenciar la cooperación con la UE mediante una declaración institucional entre ambas organizaciones, identificando áreas de colaboración como el desarrollo de unas capacidades de defensa coherentes, complementarias e interoperables; la Ciberseguridad; la seguridad marítima, la realización de ejercicios conjuntos de gestión de crisis; y la seguridad cooperativa con socios para el desarrollo de sus capacidades de defensa.
 
 
Seguridad Nacional un proyecto compartido