Líbano: UNIFIL finaliza su apoyo temporal en el Puerto de Beirut

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26 de octubre 2020
Líbano: UNIFIL finaliza su apoyo temporal en el Puerto de Beirut

Después de cuatro semanas de trabajos en el puerto de Beirut —en apoyo y coordinación con las Fuerzas Armadas Libanesas— para hacer frente a las consecuencias de las explosiones del pasado 4 de agosto, el destacamento de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) regresó a su zona de operaciones en el sur del Líbano. Durante este tiempo, cerca de 150 militares de 13 países —incluido España— de los 45 que contribuyen a la misión de Naciones Unidas, han colaborado en las tareas de recuperación del puerto de Beirut mediante la limpieza de 11 500 toneladas de escombros y la realización de obras de construcción. En el proceso, también desmantelaron cuatro de los almacenes dañados en la explosión, así como la restauración de edificios del patrimonio histórico del país.

Antes de regresar a su zona de despliegue, el 23 de octubre —y bajo la presidencia del jefe de Misión y comandante de la Fuerza de UNIFIL, general italiano Stefano Del Col — se rindió homenaje a las más de 200 víctimas mortales de las explosiones, así como a los cientos de miles de personas directamente afectadas: «Nos sentimos honrados —refirió el general— de haber formado parte de este esfuerzo común para aliviar parte del dolor que ha sufrido la ciudad».


Homenaje de UNIFIL a las víctimas de las explosiones en el puerto de Beirut

 

Para prestar este apoyo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó su resolución 2539 (2020), que autorizaba a UNIFIL a llevar a cabo medidas temporales y especiales para brindar apoyo a Líbano y, como base de esta cooperación humanitaria, poner algunas de sus capacidades para colaborar en la reconstrucción de la zona más afectada por la explosión, además de apoyar directamente a la población libanesa. Una cooperación sin precedentes en las misiones de Naciones Unidas, pues no estaba incluida en el mandato de UNIFIL, y que fue propuesta por el presidente Pedro Sánchez durante la conferencia internacional de apoyo a Líbano el 9 de agosto. Por entonces, y tras ofrecer la contribución de España a través de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano para lo que era necesario, indicó que era necesario un "cambio de mandato" de Naciones Unidas.

Apoyo de España en el marco de UNIFIL

En la misión UNIFIL, España —que inició su despliegue en 2006— mantiene desplegados 610 efectivos —el octavo mayor contribuyente— al sur del río Litani y hasta la Blue Line, línea provisional de separación entre Líbano e Israel. Esta fuerza militar española está encuadrada en el Sector Este del área de operaciones —liderada por el general español Luis Jesús Fernández Herrero—, junto a los contingentes de Indonesia, Nepal e India. De todos ellos, y mientras mantenían su esfuerzo principal para garantizar la estabilidad en el sur del país, 74 militares —20 de ellos españoles— han realizado obras de desescombro en el puerto de Beirut, además de prestar asistencia sanitaria a todas las fuerzas de UNIFIL. Por su parte, las fuerzas del Sector Oeste —bajo el liderazgo de Italia— se han desempeñado con equipos de reconocimiento de explosivos y NBQ. Durante su despliegue en la zona del puerto de Beirut, el pasado 16 de octubre las tropas españolas recibieron la visita de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, que recordó «el compromiso de España con este país, que se muestra todos los días con la presencia de más de 600 hombres y mujeres» desplegados en el sur del Líbano como parte de UNIFIL.
 


Visita de la ministra González Laya a las fuerzas españolas en el puerto de Beirut

  
 
Tras finalizar su apoyo temporal en el puerto de Beirut, los militares españoles se retomaron sus cometidos al sur del Líbano. El grueso del contingente español se encuentra en la base Miguel de Cervantes, cerca de la localidad de Marjayún donde está el Cuartel General del sector Este (SECEAST), aunque también hay presencia militar española en el Cuartel General de la misión en Naqoura. Dentro de sus cometidos, los militares españoles realizan patrullas a pie y en vehículo para vigilar permanentemente su zona de responsabilidad; establecen observatorios sobre la Blue Line; y realizan patrullas conjuntas con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF). También se emplean en mejorar la vida de los libaneses en esta región a través de la cooperación cívico-miliar. Todas estas acciones —que se están realizando desde hace ya catorce años— están dirigidas a evitar que se llegue a situaciones que puedan conducir a una escalada de tensión entre Líbano e Israel que, como ocurrió en 2006, se convirtió en un enfrentamiento abierto entre ambos países.
 

 
 
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