Reconfiguración de la Operación Barkhane de Francia en el Sahel
23 de diciembre 2021
En junio de 2021, el presidente francés anunció una «transformación profunda» de su presencia militar en el Sahel Occidental, que implica un cambio de modelo más adaptado a las exigencias operativas de la región. El objetivo de la reconfiguración de la operación Barkhane —como señala el Ministerio de Defensa de Francia— es dar lugar a una operación internacional de apoyo y cooperación militar —entre los países de la región y países aliados— centrada exclusivamente en la lucha contra el terrorismo. A largo plazo, se pretende lograr que los países del Sahel Occidental adquieran la capacidad suficiente para garantizar su propia seguridad —Estado y población— de forma autónoma. Por otro lado, esta reconfiguración responde también a la evolución del terrorismo en la región: en la actualidad, los grupos terroristas siguen su expansión hacia el sur, lo que justifica el repliegue de Barkhane de las bases situadas más al norte de Mali.
Así, el pasado 14 de diciembre, Francia transfirió la base de Tombuctú a las Fuerzas Armadas malienses. Con esta entrega, finaliza la primera fase de la transformación de Barkhane, que se inició con la transferencia de las bases de Kidal (octubre) y Tessalit (noviembre). En Tombuctú, tras retirarse las fuerzas francesas, permanece la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA), así como las fuerzas armadas malienses. Esta primera fase también ha supuesto una reducción del número de militares franceses: de 5.100 a 4.800, y se espera que continúe su descenso hasta aproximadamente 3.000 en 2023.
El dispositivo que Francia mantendrá desplegado tendrá como cometido la lucha contra el terrorismo y la mejora de las capacidades de las fuerzas armadas nacionales. Para ello, se centrará en la cooperación militar —que incluye formación, equipamiento y asesoramiento—; el apoyo militar de combate de la Task Force Takuba (TFT) a unidades malienses; y la cooperación con las fuerzas aliadas, en particular a través de apoyo aéreo.
En cuanto a la TFT —una agrupación internacional de unidades de operaciones especiales—, se puso en marcha en marzo de 2020 mediante una declaración política firmada por 11 países europeos asociados a Mali y Níger, y alcanzó su capacidad operativa en marzo de 2021. Su objetivo principal es asesorar, asistir y acompañar a las fuerzas armadas locales en sus operaciones contra el terrorismo en la región de Liptako (triple frontera) hasta lograr su total autonomía. En las últimas semanas, la TFT ha iniciado el desarrollo de operaciones conjuntas con las fuerzas armadas malienses. Esta fuerza está compuesta, por el momento, de aproximadamente 800 militares, la mitad de ellos franceses; y consta de dos grupos operativos —uno franco-estonio y otro franco-checo—, así como de una fuerza de respuesta rápida helitransportada de Suecia, país que ha asumido el mando de Takuba desde noviembre hasta el próximo 1 de marzo. En la actualidad, 10 países europeos aportan unidades a esta fuerza internacional: Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Francia, Italia, Hungría, Países Bajos, Portugal y Suecia.
Respecto a su relación con otras misiones internacionales en el Sahel, la TFT desarrolla su cometido en coordinación con sus socios del G5 Sahel (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger) y con la MINUSMA, así como con las misiones de la UE en la región; EUTM Mali, EUCAP Sahel Mali y EUCAP Sahel Níger.
Por último, en junio de este año, tanto el Consejo Europeo como Naciones Unidas se significaron respecto a Takuba. Por su parte, el Consejo Europeo subraya que la UE y sus Estados miembros seguirán apoyando la estabilización de los países del G5 Sahel, mediante las misiones de la UE y la participación en la TFT; mientras que el nuevo mandato de la MINUSMA solicita que «la MINUSMA, las Fuerzas de Seguridad de Mali, la Fuerza Conjunta G5S, las fuerzas francesas y las misiones de la UE en Mali se coordinen, intercambien información, […] y se coordinen también con los asociados europeos, incluida la Task Force Takuba».
Contribución de España a la seguridad del Sahel
Desde 2013, la contribución de España a la seguridad del Sahel se ha incrementado de forma muy significativa. En la actualidad, España es el mayor contribuyente a la misión militar de adiestramiento EUTM Mali; contribuye con policías nacionales y guardias civiles a las misiones de capacitación EUCAP Sahel Mali y EUCAP Sahel Níger; y guardias civiles despliegan en MINUSMA. Además, mantiene el Destacamento Aéreo Marfil en Senegal, desde donde aviones españoles prestan apoyo a las operaciones de Francia, de la UE y de la ONU.
