Fuerzas Armadas de España: fin del despliegue en la misión de adiestramiento ‘Inherent Resolve’ en Irak

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27 de julio 2020
Fuerzas Armadas de España: fin del despliegue en la misión de adiestramiento ‘Inherent Resolve’ en Irak
 
En 2014, y en el marco de la lucha internacional contra el yihadismo violento en Irak, España se incorporó a la Coalición Internacional contra Daesh, dentro de la misión de adiestramiento “‘Inherent Resolve”. Tras seis años de despliegue y esfuerzo continuado —con una aportación permanente de 500 soldados españoles—, las Fuerzas Armadas españolas han finalizado en el día de ayer, 26 de julio, sus cometidos de formación de fuerzas iraquíes. Como consecuencia, el último contingente de instructores militares españoles ha cerrado la Base “Gran Capitán” que, con sede en Besmayah (Irak) y liderada por España desde 2014, les ha acogido durante este tiempo de entrega y solidaridad por el bien común del país, pero también de la región de Oriente Medio y el mundo: acabar con la amenaza de la violencia yihadista allá donde se origina y expande. Finalmente, ha procedido a realizar la entrega oficial de las instalaciones a las autoridades iraquíes. 

Esta decisión, que responde a la petición expresa del gobierno de Irak a la Coalición Internacional contra Daesh, tan solo implica el fin de la misión de adiestramiento y el regreso de los militares españoles a España. Sin embargo, la contribución española continúa dentro de la Misión de la OTAN en Irak (NMI, por sus siglas en inglés), para dar apoyo a la seguridad de la población iraquí frente a la violencia terrorista; además de permanecer en la Coalición “‘Inherent Resolve” con los equipos de Operaciones Especiales y la unidad de helicópteros del Ejército de Tierra Task Force ‘Toro’, desplegada en la base de Camp Taji y cuyo cometido prioritario es el transporte de personal y equipo de los países aliados en Irak. En resumen, un ajuste operativo de las operaciones de la Coalición Internacional, que continuará en el futuro según avance el cumplimiento de la misión de apoyo a Irak en el ámbito de la seguridad.

Respecto a la Operación “Inherent Resolve”, las autoridades iraquíes consideran que el adiestramiento de sus fuerzas ha alcanzado —en gran medida, gracias al reconocido esfuerzo internacional— su nivel óptimo. Por ello, han solicitado el final de esta misión, que supondrá que las Fuerzas Armadas de Irak asuman, de forma prácticamente autónoma, su propia formación y adiestramiento militar.

Haciendo balance de estos seis años en terreno iraquí, la principal derivada es que el adiestramiento realizado en la base “Gran Capitán” ha sido un factor clave para socavar la amenaza yihadista en el país que, aunque lejos de su total erradicación, está más diezmada en la actualidad que en tiempos pretéritos. En total, y desde el inicio de la contribución de España en 2014, han desplegado 12 contingentes de militares españoles que han formado e instruido a más de 50.000 soldados y policías iraquíes de distintas unidades operativas. Más concretamente, las Fuerzas Armadas españolas han adiestrado a 17 brigadas de las Fuerzas de Seguridad iraquíes (ISF) y 10 de Policía Federal (FEDPOL). Además, y entre otras actividades, las unidades españolas han colaborado con la formación de la Policía militar, la Policía de Fronteras, unidades de Operaciones Especiales y unidades de Inteligencia de Irak.

Finaliza así otra etapa del despliegue de España y sus Fuerzas Armadas en el exterior: el adiestramiento de las fuerzas iraquíes durante los seis últimos años. Nuestra participación en la Operación “Inherent Resolve” —ahora reducida en cuanto a efectivos y misiones—   es una muestra tangible de la solidaridad y del compromiso de España con la lucha contra el terrorismo internacional, así como de nuestra notable contribución —España ha sido el país con mayor participación a las labores de adiestramiento dentro de la Coalición— a la seguridad compartida con nuestros aliados para garantizar la estabilidad mundial.


El contingente español cerró la base Gran capitán e hizo entrega de las instalaciones a las autoridades iraquíes
 

Durante seis años, los militares españoles han adiestrado a más de 50.000 soldados y policías iraquíes
 
 
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