Líbano: extensión del mandato y compromiso de España

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09 de septiembre 2020
Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL): Extensión del mandato y compromiso de España
 
La Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano —de la que España forma parte desde 2006— mantendrá su despliegue un año más para cumplir su esencial cometido, recogido en la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), de contribuir a la paz y la seguridad a la región sur del país. El pasado 28 de agosto, y por unanimidad, los 15 miembros del CSNU aprobaron su resolución 2539 (2020) que, aunque presenta algunos cambios respecto a anteriores resoluciones, extiende el despliegue de UNIFIL hasta agosto de 2021 y mantiene la esencia del mandato de la misión.

Las negociaciones para la renovación del mandato de UNIFIL han estado condicionadas por un profundo debate entre los miembros del CSNU respecto a la configuración de la UNIFIL y su capacidad para cumplir sus cometidos, así como por las continuas violaciones del alto al fuego —tanto por tierra como por aire— reconocidas por los sucesivos informes del secretario general de Naciones Unidas. Por un lado, Francia ha enfatizado la necesidad de apoyar la misión, especialmente por la frágil situación de Líbano tras la explosión del 4 de agosto. Como destaca en su comunicado de 11 de agosto, «la UNIFIL es un elemento estabilizador fundamental en un contexto regional degradado (…) Por tanto, es un activo estratégico para la seguridad tanto del Líbano como de Israel».  Por su parte, EEUU ha insistido en la necesidad de reducir la entidad de la fuerza y  no denegar ni obstaculizar que UNIFIL realice operaciones en toda su zona de responsabilidad, una solicitud reiterada desde la renovación del mandato en 2018.
 
Principales modificaciones de la resolución 2539 (2020)

La recién aprobada UNSCR 2539 (2020), además de extender el despliegue de UNIFIL, recoge expresamente dos modificaciones de calado: por un lado, la reducción del número de efectivos de 15.000 a 13.000, aunque sujeto a un aumento de la fuerza si la situación de seguridad lo requiere; y, por otro, garantiza el acceso de UNIFIL a determinadas zonas del sur de Líbano, siempre dentro del área de responsabilidad de la misión entre el rio Litani y la Blue Line.

Además, la resolución urge a asegurar la libertad de movimiento de UNIFIL y su  acceso «rápido y sin restricciones» a las áreas requeridas para realizar investigaciones inmediatas, pues —como subraya el CSNU— es de «suma importancia que todas las partes interesadas respeten la Blue Line [demarcación entre el Líbano e Israel, establecida por las Naciones Unidas el 7 de junio de 2000] 19 en su totalidad», ya que «UNIFIL aún no ha podido acceder a todos los lugares pertinentes al norte de la Blue Line relacionados con el descubrimiento de túneles que la cruzan». Además, y en este contexto, exhorta a las autoridades libanesas a que concluyan urgentemente todas las investigaciones necesarias sobre el asunto, «recordando la importancia de que el Gobierno del Líbano controle todo el territorio libanés». De esta forma, y como prevalece desde que se aprobara la misión en 1978, se mantiene el equilibrio entre la soberanía libanesa y UNIFIL y, por tanto, la coherencia con el propio mandato: la prevalencia de la autoridad libanesa sobre todo su territorio  terrestre y marítimo de soberanía, sin que haya fuerzas extranjeras en el Líbano sin consentimiento de su gobierno y tampoco otros poderes o milicias alternativos.

Por otro lado, la nueva disposición del CSNU insta a seguir prestando apoyo internacional a las Fuerzas Armadas e instituciones de seguridad del Estado, «que son las únicas fuerzas armadas legítimas del Líbano»; al tiempo que requiere a Israel la retirada de su ejército del norte de Ghajar en coordinación con UNIFIL.

Por último, el mandato autoriza a UNIFIL –de forma excepcional— a llevar a cabo medidas temporales y especiales para brindar apoyo a Líbano después de la explosión —provocada por, al menos, 2.750 toneladas de nitrato de amonio—en el puerto de Beirut el pasado 4 de agosto, que dejó un balance provisional cercano a los 200 muertos y miles de heridos, según Naciones Unidas; y ha dejado la capital del Líbano totalmente destruida. De esta forma, UNIFIL podrá poner algunas de sus capacidades para colaborar con el pueblo libanés en la reconstrucción  de la zona más afectada por la explosión, además de apoyar directamente a su población: una propuesta que presentó el presidente del Gobierno en la conferencia internacional de apoyo a Líbano el pasado 10 de agosto. Entonces, además de pedir unidad y una acción internacional coordinada para apoyar al país; subrayó también el compromiso de España con la población libanesa, y se ofreció a prestar ayuda a través de UNIFIL, para lo que se necesitaría la autorización de Naciones Unidas que, finalmente, ha recogido la resolución 2539.

España en UNIFIL: catorce años por la paz en Líbano

En septiembre de 2006, tras la fuerte escalada del conflicto entre Israel y Líbano, las Fuerzas Armadas españolas iniciaron su despliegue en UNIFIL. En la actualidad, España es el segundo contribuyente de tropas a esta misión de mantenimiento de paz y de estabilidad de Naciones Unidas, el mayor despliegue español en el exterior. Bajo la denominación operación 'Libre Hidalgo', el grueso del contingente español se encuentra en la base Miguel de Cervantes, cerca de la localidad de Marjayún donde está el Cuartel General del Sector Este, liderado por España. Además, militares españoles se encuadran en el Cuartel General de UNIFIL en Naqoura. Desde el inicio de la misión en 2006, quince militares españoles han fallecido en el cumplimiento de su deber y por la paz en Líbano.

El pasado mes de julio, y dos meses después de lo previsto debido a las medidas adoptadas por Líbano y UNIFIL ante la pandemia generada por la COVID-19; la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas —como unidad base de la contribución española—inició su misión al sur del río Litani. En el  acto de relevo, el general Luis Jesús Fernández Herrero, jefe de la Brigada española y del Sector Este de UNIFIL, destacó que el despliegue de los militares españoles es la mejor evidencia del «firme compromiso de España con la paz y seguridad internacional materializado a través la resolución 1701 de las Naciones Unidas».

 
 
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