Mozambique: Ataque a Palma

Left
Mozambique en Mapamundi
Right

Mozambique: Ataque a Palma
01 de abril 2021

Actualización de la situación

El pasado miércoles 24 de marzo por la tarde, hombres armados lanzaron un ataque coordinado sobre la ciudad de Palma, provincia de Cabo Delgado, que se ha prolongado durante todos estos días; y cuya autoría ha sido reivindicada por el autoproclamado Estado Islámico del África Central (ISCAP). La situación en Palma se mantiene tensa, con esporádicos enfrentamientos violentos. Según varios medios de comunicación locales e internacionales, la localidad sigue controlada por los yihadistas. La información oficial es escasa respecto al alcance real del ataque, y tampoco ayuda la interrupción de las comunicaciones con Palma, que se están viendo dificultadas, para conocer la situación en el terreno. El Gobierno ha confirmado que decenas de personas han sido asesinadas, entre los que se estima que habría ciudadanos extranjeros, aunque no se conoce por el momento su nacionalidad, a excepción de un ciudadano sudafricano cuya muerte ha sido confirmada por su familia. Sin embargo, todo apunta a que el número de víctimas mortales será mayor, al tiempo que tampoco se tiene aún una estimación concreta respecto al alcance de los daños materiales y del caos que impera dentro de la ciudad.

Siete de las víctimas mortales confirmadas, entre los que habría ciudadanos extranjeros, viajaban en uno de los convoyes que evacuaban a algunas de las casi 200 personas, entre ellas trabajadores humanitarios y del proyecto gasístico, que permanecían o se refugiaron en el hotel Amarula cuando la ciudad fue emboscada. Entre los ciudadanos afectados por este ataque habría nacionales de Reino Unido, Sudáfrica y Portugal.

Naciones Unidas estima que unas 3.300 personas desplazadas desde Palma, la gran mayoría mujeres y niños, han llegado en los últimos días a los distritos de Nangade, Mueda, Montepuez y Pemba. No obstante, se prevé que la cifra de desplazados sea considerablemente mayor. Diversas organizaciones humanitarias calculan que millares de personas huidas de la ciudad se encuentran escondidas en zonas boscosas de los alrededores de Palma o intentando cruzar la frontera con Tanzania. Asimismo, muchos de los evacuados y habitantes de la ciudad que huyeron en los primeros momentos del ataque, incluidos ciudadanos atrapados en el hotel, habrían sido trasladados a la Península de Afungi, epicentro del proyecto gasístico liderado por la empresa francesa Total. Las organizaciones humanitarias, junto con las comunidades locales y en coordinación con el Gobierno mozambiqueño continúan movilizando personal y recurso para poder atender a la población desplazada.

El ataque se ha producido después de que el Gobierno mozambiqueño y Total anunciaran la reanudación de los trabajos del proyecto gasístico cercano, después de que las operaciones fueran suspendidas en enero por motivos de seguridad. El 28 de marzo la compañía anunció que la operación volvía a suspenderse.

Autoría del ataque

El lunes 29, ISCAP —la franquicia regional de Daesh— se atribuyó la responsabilidad del ataque en Palma, aunque todo indica que el ataque fue perpetrado por las milicias yihadistas locales conocidas como Al Shabaab, que no tienen relación alguna con el grupo homónimo de Somalia. El nombre completo del grupo es Ahl al-Sunnah wa al Jamma’ah (ASWJ), que ha sido incorporado oficialmente a ISCAP, aunque no se conoce aún su vinculación real.

Con este ataque, Al Shabaab ha incluido por primera vez a ciudadanos expatriados entre sus objetivos, lo que supone un salto en su procedimiento ofensivo y un cambio en la tendencia y el impacto de sus ataques. Hasta ahora, estos estaban dirigidos contra la población civil mozambiqueña, las estructuras estatales y de gobierno local, y las fuerzas y cuerpos de seguridad mozambiqueñas. En total, los ataques yihadistas han provocado más de 2.600 víctimas mortales y casi 700.000 desplazados forzosos, según Naciones Unidas. Por otro lado, Mocimboa da Praia, también en Cabo Delgado y uno de los puntos de origen de la organización, sigue controlada por los insurgentes, desde que en agosto del año pasado lanzaran un ataque coordinado sobre la ciudad costera.

El ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha condenado el ataque y ha manifestado su preocupación por la situación. Además, está siguiendo muy de cerca la evolución de los acontecimientos, en coordinación con las autoridades mozambiqueñas, tanto en Maputo como en Pemba, la ONU, la UE y otros países miembros de la UE.
 

 
 
Seguridad Nacional un proyecto compartido