Puesta en marcha del proyecto de un euro digital

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Puesta en marcha del proyecto de un euro digital
05 de agosto 2021

El pasado 14 de julio, el Banco Central Europeo anunció la puesta en marcha del proyecto de un euro digital, que aborda los preparativos para su posible emisión, pero sin considerar aun su puesta en circulación. «Han transcurrido nueve meses desde que publicamos nuestro informe sobre un euro digital —ha declarado la presidenta del BCE, Christine Lagarde—. En este período, hemos realizado nuevos análisis, hemos recabado información de los ciudadanos y los profesionales, y hemos realizado algunas pruebas, con resultados prometedores. Todo ello ha hecho que nos decidamos a acelerar el proceso y a iniciar el proyecto de un euro digital» para «garantizar que, en la era digital, los ciudadanos y las empresas sigan teniendo acceso a la forma de dinero más segura, el dinero de banco central».

Previamente, en octubre de 2020, se publicó un informe del Grupo de Trabajo de Alto Nivel del Eurosistema que sentó las bases de este ambicioso proyecto, y que identificó los motivos de la posible emisión de este euro digital. Además, se inició una consulta pública para garantizar que cualquier nueva forma de dinero cuente con la confianza del público, porque «un euro digital solo puede tener éxito si satisface las necesidades y expectativas de los ciudadanos europeos». Paralelamente, el Eurosistema ha continuado con su análisis y experimentación con soluciones técnicas.

Hasta ahora, estos experimentos han evidenciado que no existen dificultades tecnológicas significativas que impidan emitir un euro digital. Además, han señalado que podría diseñarse de múltiples mareras y que una infraestructura central de euro digital sería respetuosa con el medio ambiente.
  
Justificación de la puesta en marcha de este proyecto de un euro digital

La decisión de lanzar un proyecto de un euro digital viene motivada por la necesidad de hacer frente a los desafíos crecientes para la soberanía europea en el mercado de pagos e incluso en todo el sistema financiero, elementos que sostienen la economía mundial.

Las nuevas tecnologías están transformando la forma de pagar, una evidencia que se ha reforzado durante la pandemia; y el Eurosistema debe estar preparado para hacer frente a esta realidad. Un euro digital garantizaría que los ciudadanos de la zona euro puedan seguir teniendo acceso, sin coste alguno, a un medio de pago sencillo, universalmente aceptado, fiable y sin riesgo.

Por otro lado, el euro digital respaldaría la digitalización de la economía europea, la integración de Europa y la innovación de los pagos minoristas. Además, combinaría la eficiencia de un instrumento de pago digital con la seguridad del dinero del Banco Central.

Además, el euro digital reducirá los costes de la transacción, promoverá la inclusión financiera y permitirá a los usuarios comprar en cualquier tienda y país de la zona del euro; y también —una condición esencial para la generación de confianza social— ofrecerá seguridad y contribuirá a la protección de la privacidad de las personas. 

Por último, ayudará a hacer frente a situaciones en las que el público prefiera dejar de pagar en efectivo, asegurar la competitividad en el mercado y evitará la dependencia de medios de pago digitales emitidos y controlados desde fuera de la zona del euro, lo que podría comprometer la estabilidad financiera y la soberanía monetaria.

Fase de investigación del proyecto de euro digital

Durante esta fase, se estudiará el diseño del euro digital y cómo podría distribuirse a los ciudadanos y los comercios. Asimismo, se analizará su impacto en el mercado y los cambios que será necesario introducir en la legislación europea. Esta fase de investigación comenzará en octubre de 2021, y se prolongará durante 2 años aproximadamente.

Concluida esta fase de investigación, se decidirá entonces si se comienza a desarrollar un euro digital. En este caso, se crearían y probarían posibles soluciones en colaboración con los bancos y las empresas que podrían proporcionar la tecnología y los servicios de pago. Esta trascendental fase podría prolongarse otros 3 años.

Características del posible euro digital

El euro digital seguiría siendo un euro, pero una forma electrónica de dinero emitido por el Eurosistema y que todos podremos utilizar. No sustituiría al efectivo, sino que lo complementará. Sin duda, será una opción que facilitará aún más la realización de pagos y cualquier transacción financiera.

Entre sus principales características se encuentra la facilidad de acceso, la solidez, la seguridad, la eficiencia, la confidencialidad y el cumplimiento de la legislación. Además, su diseño permitirá la interoperabilidad con las soluciones de pago privadas.

Por su parte, el Banco Central Europeo sería el encargado de garantizar la protección del euro digital y de regular cualquier forma de euro digital.

También, y para concluir, es muy importante destacar que el euro digital no será un criptoactivo. Una criptomoneda no es dinero del Banco Central, ni un medio de pago generalmente aceptado; carece de protección legal, necesita de un elevado consumo energético para efectuar las transacciones y sus precios son volátiles puesto que no tienen valor intrínseco ni están respaldados por ninguna institución fiable.

 
 
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