Crisis de gobierno en Sudán

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CRISIS DE GOBIERNO EN SUDÁN-16 abril 2019
ANTECEDENTES

En diciembre del pasado año se inician en algunas ciudades del país acciones de protesta contra el gobierno sudanés, en principio motivadas por la subida del precio de los productos básicos. Tales movilizaciones se mantuvieron durante semanas y dieron lugar, el pasado mes de marzo, a multitudinarias manifestaciones en la capital, Jartum.

El ejército de Sudán dio el pasado jueves, día 11, un golpe de Estado para derrocar al presidente del país, Omar Hasán al Bashir, quien presentó ese mismo día su renuncia al poder que ostentaba desde el año 1989. El propio ministro de Defensa, el general Awad bin Auf, anunció que Al Bashir había sido apartado de la presidencia y detenido bajo arresto domiciliario y que las Fuerzas Armadas habían decidido formar un Consejo Militar Transitorio (CMT) que gobernará el país en los próximos dos años, cuando se deberán celebrar elecciones presidenciales. A pesar de no tener la intención de cancelar la constitución actualmente en vigor la situación de emergencia la deja deshabilitada por el momento.

En un primer momento, el general Bin Auf asumió la presidencia del mencionado Consejo, pero dimitió 6 horas después debido al rechazo que provocó su nombramiento entre la oposición, al ser una de las figuras más destacadas del régimen de Al Bashir. Su dimisión ha facilitado que la oposición haya aceptado entablar un diálogo con la junta militar.
 
SITUACIÓN ACTUAL

El CMT que dirige el país desde el pasado día 11 ha nombrado a los diez miembros que lo componen, entre los que se incluyen ocho altos mandos del Ejército, el director general de la Policía sudanesa y el responsable del aparato de Seguridad Nacional e Inteligencia. Este Consejo Militar muestra un perfil mucho menos proclive al islamismo que el que ha dominado la vida sudanesa en las últimas décadas.

El nuevo jefe de la junta militar, Al Burhan, ha ofrecido diálogo a la oposición política, a la sociedad civil y a los manifestantes; ha levantado el toque de queda nocturno impuesto tras el derrocamiento del presidente Omar al Bashir, y ha ordenado la liberación de todos los detenidos en los últimos cuatro meses de protestas. Además, ha pedido a la comunidad internacional más apoyo, y diálogo a la UE y a EEUU reiterando sus compromisos internacionales.
 
La coalición opositora Fuerzas de la Libertad y el Cambio, alianza de partidos, sindicatos y asociaciones creada en enero de este año en el marco de las protestas antigubernamentales, ha designado a diez representantes para iniciar las conversaciones con el Consejo Militar, con el objetivo prioritario de incorporar a responsables civiles a la junta que se encargará de gestionar la transición política.

Por su parte, el Partido del Congreso Nacional que ha gobernado Sudán bajo el liderazgo de Al Bashir, ha mostrado su deseo de participar en el proceso de transición, y ha pedido que no se excluya a ninguna fuerza política; también, la puesta en libertad de todos los líderes y miembros del partido detenidos en las últimas 48 horas.

La colonia española en el país es muy reducida (en torno a un centenar de personas, de las que aproximadamente la mitad tienen doble nacionalidad) y no se tiene constancia de que hayan demandado asistencia.
 
REACCIONES

Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Arabia Saudí ha anunció, el sábado día 13, su apoyo al Consejo Militar Transitorio instaurado tras el golpe de Estado y ha expresado su apoyo a las medidas anunciadas a favor de la seguridad, estabilidad, prosperidad y desarrollo.

El día 11, la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad publicó una declaración en la que recuerda cómo el pueblo de Sudán ha pedido el cambio de manera pacífica y con determinación, manifiesta que sólo un proceso político creíble e inclusivo puede satisfacer las aspiraciones del pueblo sudanés y conducir a las reformas políticas y económicas que el país necesita, y recomienda un traspaso rápido a un gobierno de transición civil en un ambiente de calma y máxima moderación.

El Presidente de la Comisión de la Unión Africana también presentó una declaración en la que manifestaba que la toma del poder por parte del ejército no es la respuesta adecuada a los desafíos que enfrenta el país y viola los principios de la Carta de la Unión Africana.

El secretario general de la ONU reiteró su llamamiento a la calma y la máxima moderación de todos los implicados y confió en que la aspiración democrática del pueblo sudanés se realice a través de un proceso de transición apropiado e inclusivo.

A principios de la semana pasada, antes de que fuera derrocado el presidente Al Bashir, las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Noruega en Jartum emitieron un comunicado en el que se posicionaron a favor de los manifestantes, reclamando a las autoridades sudanesas que dieran una respuesta seria a las demandas populares y haciendo un llamamiento a una transición del poder pacífica.
 
Turquía ha mostrado una posición de esperanza para que la transición sea pacífica, consensuada y en el marco democrático constitucional, reiterando la importancia de la estabilidad del país y su disponibilidad para apoyar a Sudán.

La Embajada de España en Sudán, ante las informaciones sobre la situación de inestabilidad en el país, publicó una recomendación en el sentido de posponer todo desplazamiento no esencial, además de permanecer en contacto con la Embajada en Jartum.  
 
CONSIDERACIONES

  • La principal demanda de los manifestantes es ahora que se produzca una cesión de poderes hacia un gobierno de transición civil.
  • El general que preside el Consejo Militar Transitorio ha mostrado con sus acciones y declaraciones ser sensible a las reivindicaciones del pueblo que han provocado la crisis de gobierno.
  • Las medidas adoptadas hasta ahora por el Consejo Militar Transitorio van en el sentido de devolver a la ciudadanía algunos derechos cuestionados por el anterior mandatario y dar protagonismo político a todos los sectores civiles. Y resistir a una posible tentación de desencadenar una marea anti islamista en el país.
  • Además, está ejerciendo su incipiente gestión con parámetros que se van acercando al sistema democrático: invitación al diálogo político, elecciones presidenciales tras periodo transitorio, negociación pacífica con grupos paramilitares del país, ….
  • La comunidad internacional que se manifestó recomendando prudencia y calma mientras se intuía el derrocamiento del anterior presidente, aún no se ha pronunciado sobre la nueva autoridad que ahora gestiona la situación política en Sudán.
 
 
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