Mozambique. Incremento Apoyo Internacional

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Mozambique. Incremento Apoyo Internacional
30 de agosto 2021

Situación general

La milicia mozambiqueña Al Sunnah wa Jama’ah (ASWJ) —reconocida por la población local como Al-Shabaab, sin conexión con el grupo homónimo de Somalia— reivindicó la autoría de su primer ataque armado en Mocimboa da Praia en octubre de 2017, que se convirtió así en el foco yihadista más meridional del continente africano. En apenas cuatro años, los yihadistas han expandido su radio de acción, así como su capacidad de reclutamiento, financiación y de ejecución de acciones complejas a localidades con presencia e intereses internacionales. El pasado mes de marzo, durante el ataque a la ciudad de Palma, la población  volvió a sufrir el embate yihadista y, por primer vez, intereses internacionales y regionales se convirtieron en objetivo directo de las acciones terroristas. Mientras, las fuerzas y cuerpos de seguridad mozambiqueñas se han mostrado incapaces de dar una respuesta efectiva, fruto de la escasa preparación en materia anti terrorista de los efectivos, así como de los limitados medios y la descoordinación de organismos nacionales al frente de la lucha anti terrorista.

Por otro lado, la vinculación de Al Shabaab con el autodenominado Estado Islámico en África Central (ISCA) —aunque no se conoce su verdadera dimensión— pone en evidencia la gravedad de la amenaza yihadista a la que se enfrenta el país, así como de la dimensión regional de la misma.

Más apoyo regional e internacional

En los últimos meses, y ante la grave amenaza que supone el yihadismo para Mozambique y toda la región, la implicación de la comunidad internacional, y especialmente regional, ha ido en aumento. Así, la Comunidad de Desarrollo en África (SADC) aprobó en junio el mandato para la Misión de la Fuerza de Reserva de la SADC en Mozambique, con el objetivo de combatir el terrorismo y los actos de extremismo violento en Cabo Delgado. Esta se lanzó oficialmente el pasado 9 de agosto, y aprueba el despliegue de unos 2.500 efectivos militares de los países miembros, además de medios aéreos y terrestres. De acuerdo con el mandato de la misión, las fuerzas africanas desplegarán durante tres meses a partir de la fecha final de lanzamiento, aunque no se descarta una extensión de la misma. Asimismo, la SADC ha anunciado que Tanzania acogerá el Centro Regional de Contraterrorismo de la SADC, enfocado en el planeamiento y asesoramiento estratégico en la lucha contra la amenaza terrorista regional.

A dicha misión se le une el despliegue de unos 1.000 soldados ruandeses, que llegaron al país el pasado 9 de julio, así como un equipo de unos 60 efectivos portugueses, en el marco de un acuerdo bilateral con Mozambique, que se centra en la formación de unidades militares mozambiqueñas. También Estados Unidos envió, el pasado mes de marzo, a 44 marines para formar durante dos meses a las fuerzas especiales mozambiqueñas, y está previsto que regresen al país en fechas próximas.

Desde la llegada de las tropas regionales a Mozambique, se han multiplicado las operaciones contra posiciones yihadistas y los aparentes logros en materia de lucha anti terrorista, con un papel considerablemente protagonista de las fuerzas ruandesas. En los últimos meses, estas tropas han protagonizado los enfrentamientos más notorios con los yihadistas, especialmente en las inmediaciones de Mocimboa da Praia, uno de los principales centros de operaciones de los terroristas desde su captura en 2019. En este contexto, destaca la recuperación del puerto de la localidad el pasado 8 de agosto, hasta ahora el principal bastión de los extremistas violentos.

Por su parte, en los últimos meses, el aparato de propaganda de Daesh ha incrementado exponencialmente las reivindicaciones sobre acciones terroristas en Mozambique. Dicha estrategia parece responder a un intento de desviar la atención internacional y regional ante el aparente avance de las tropas regionales, especialmente de las ruandesas, así como para responder a la internacionalización del conflicto por parte del gobierno de Mozambique.

En lo que se refiere a la situación humanitaria, a pesar del despliegue de las fuerzas armadas regionales y sus anunciados avances sobre el terreno, la situación sigue siendo crítica. Hasta la fecha, se estima que unas 3.500 personas han sido asesinadas, mientras que unas 800.000 han sido desplazadas desde la eclosión del yihadismo en la región septentrional de Mozambique. También preocupan los altos niveles de inseguridad alimentaria, provocada, en gran medida, por la interrupción de las cadenas de suministro, la falta de acceso a ciertas comunidades por parte de las organizaciones humanitarias — entre ellas en localidades de mayor tamaño como Palma, Nangade o Macomia — o el aumento de los precios de productos básicos de alimentación. Además, la situación se agrava por el cierre de instalaciones sanitarias y la destrucción de algunas de las localidades recuperadas, lo que está dificultando el retorno de la población desplazada.

Establecimiento de la misión EUTM Mozambique
 

La Unión Europea —tras recibir una solicitud de apoyo del gobierno de Mozambique, limitada a material, logística, sanidad militar y formación en operaciones especiales—, aprobó el establecimiento, el pasado 12 de julio, de una misión no ejecutiva: European Union Training Mission (EUTM) Mozambique. Por el momento, continúa el proceso de generación de fuerzas, que podría finalizar en las próximas semanas para el lanzamiento definitivo de la misión en las fechas previstas.

 
 
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