Secretario general ONU hizo llamamiento a la acción contra el calor extremo, fenómeno impulsado en gran medida por la crisis climática. Recordó que en últimas décadas se ha producido un rápido incremento en la escala, intensidad, frecuencia y duración de estos episodios y señaló que de 2023 a 2024 casi todas las regiones del mundo han sufrido su impacto. Advirtió de sus efectos explicando que reduce crecimiento económico, degrada infraestructuras clave, pone en riesgo suministros de agua, aumenta demanda de energía y diezma las cosechas. En este sentido, propuso elaborar estrategia global para abordar consecuencias e instó a movilización de gobiernos, especialmente a países G20, y del sector privado. Subrayó necesidad de proteger a personas vulnerables, impulsar resiliencia de economía y limitar incremento de temperatura global a 1,5ºC. La organización destacó el impacto en la salud de las personas y recogió que entre el año 2000 y 2019 se habrían registrado unas 489.000 muertes al año a nivel mundial por causas relacionadas con el calor y advirtió de ausencia de registros completos. En España, Ministerio de Sanidad activó en mayo el plan nacional de actuaciones preventivas de efectos de excesos de temperaturas sobre la salud que introduce medidas para reducir riesgos asociados. Con fin de mejorar la prevención, Instituto Carlos III elabora estimaciones sobre el impacto de temperaturas en exceso de mortalidad de la población, que en ningún caso es un registro de fallecidos, utilizando series históricas de mortalidad y temperaturas. Fuente: ONU; ISCIII; Ministerio de Sanidad