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Última ronda negociaciones concluyó sin avances concretos y discrepancias de las partes acrecentándose. Ambos mantienen inamovibles sus posiciones: para Hamás fin de la guerra; condición inasumible para Israel que se postula por tregua temporal. El presidente israelí alegó que si cede a demandas de milicia palestina representaría una rendición y Hamás retomaría el control de Gaza, reconstruiría su infraestructura militar y se convertiría nuevamente en amenaza para seguridad de su nación. Por ello, continuará con ofensiva hasta lograr todos los objetivos. Por su parte, Hamás defiende objetivo de negociaciones es cese total de hostilidades, lo que asentaría bases para un futuro más estable e instó a EE.UU. a detener enfrentamientos y suministro de armamento a Israel. Se espera que delegación de Hamás regrese mañana martes a Egipto para continuar con discusiones, tras abandonar ayer el país rumbo a Catar, para consultar propuesta con su dirección. Paralelamente a estas discusiones, continúan incesantes bombardeos en diversos puntos de la Franja, especialmente en Rafah, donde fuerzas israelíes han respondido al ataque sobre una base militar cercana al cruce de Kerem Shalom. Tras ello, se ordenó el cierre de este paso fronterizo, uno de los principales para suministro de asistencia a Gaza junto al de Rafah, único operativo en estos momentos. Hamás justificó su acción alegando que desde este puesto militar Israel organiza inminente invasión terrestre a Rafah y coordina bombardeos sobre el sur de la Franja. Igualmente, durante la jornada se registró incremento de ataques a lo largo de frontera con Líbano. Fuente: Gobierno Israel