Canadá, Alemania, Países Bajos, Noruega, Gran Bretaña, EE.UU. y UE condenaron bombardeo sobre un hospital administrado por Médicos Sin Fronteras y otras infraestructuras civiles en ciudad de Old Fangak, norte del país, recordando a todas las partes que tienen la responsabilidad de poner fin a la violencia en el país y de proteger tanto a población civil como a trabajadores humanitarios. Asimismo, expresaron su preocupación por grave deterioro de situación política y de seguridad en Sudán del Sur e hicieron llamamiento a autoridades para que convoquen a todas las fuerzas políticas a un diálogo nacional. ONU alertó del riesgo de una nueva guerra civil y recordó que tan solo se ha cubierto un 16% de los fondos, unos 250 millones de euros de los 1.500 millones solicitados por el Plan de Necesidades y Respuesta Humanitaria de Sudán del Sur para este año. Fuente: ONU; Unión Europea