El Departamento de Estado estadounidense ha anunciado la suspensión de su asistencia en materia de seguridad a las Fuerzas Armadas pakistaníes hasta que el Gobierno adopte medidas decisivas contra los grupos terroristas que operan o se asientan en el país, como los talibán o la red Haqqani, que desestabilizan la región y amenazan intereses de EEUU.