Estados Unidos ha declarado que trabajará con sus socios internacionales para conseguir que el Gobierno sirio responda, a través de los mecanismos diplomáticos apropiados, ante el hecho de haber utilizado de armas químicas (cloro industrial y gas mostaza) contra su propia población en 2014 y 2015, lo que supone una violación de la Resolución 2118 (2013). Esta información se recoge en un informe elaborado por un equipo conjunto de la ONU y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que no se ha hecho aún público y que deberá ser discutido el próximo día 30 por el Consejo de Seguridad, cuando algunos miembros podrían pedir imponer sanciones a los responsables de esos ataques.