Cerca de 60 militares de las Fuerzas Armadas de Benín fallecieron la semana pasada en varios ataques simultáneos en el norte del país, perpetrados por miembros del grupo terrorista Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes, afín a Al Qaeda. Benín denuncia que los inexistentes sistemas de seguridad al otro lado de sus fronteras, en Níger y Burkina Faso, han propiciado el desplazamiento y establecimiento en esta área de bases de grupos yihadistas, que durante los últimos meses han intensificado sus ataques. Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) condenó estas acciones, cuyo objetivo es desestabilizar a los Estados miembros y a la región, e insistió en la necesidad de una cooperación reforzada frente a la persistente y compleja amenaza terrorista. Hace un mes, la Cedeao ordenó activar su Fuerza de Reserva Militar para combatir la amenaza terrorista y garantizar la seguridad. Fuente: Gobierno Benín; Cedeao