En la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN han acordado mantener la política dual con Rusia, una política de disuasión y defensa, combinada con el diálogo ante el incremento de actos para la desestabilización a través de ciberataques, desinformación y propaganda, incluso con el uso de armas químicas como en Salsibury (Reino Unido). También, han señalado el compromiso de la Alianza con el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades de las fuerzas de seguridad de Afganistán y han expresado su apoyo a las medidas adoptadas por el Gobierno de Unidad Nacional para promover la paz en el país e instaron al movimiento talibán a participar en las conversaciones de paz propuestas durante la segunda Conferencia de Kabul el 28 de febrero y que el pasado miércoles rechazaron. Asimismo, han avanzado sobre los detalles de la nueva misión de asesoramiento y formación de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Irak, que se espera sea puesta en marcha en la Cumbre OTAN del 11-12 de julio. Igualmente se ha discutido sobre la creación de un nuevo paquete de capacidades para Túnez y la implementación de otro de apoyo para Jordania. Por último, han celebrado el acuerdo alcanzado en la Cumbre Intercoreana como un primer paso y han apoyado la solución política a las tensiones que se registran en la región.