El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado la resolución 2298 (2016) que autoriza la salida de Libia del arsenal químico que queda en el país, proceder a su destrucción y evitar así que grupos terroristas como Daesh u otros actores no estatales pudieran hacerse con él. El transporte, almacenamiento y destrucción de las armas químicas se hará bajo un plan aprobado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Además, en la resolución se insta a la comunicad internacional a proporcionar  asistencia humana, técnica y financiera para su eliminación.