Nuevo mandato en la Operación ATALANTA

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Nuevo mandato en la Operación ATALANTA
01 de enero 2023

El 12 de diciembre de 2022, el Consejo de la UE —a propuesta del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell—, aprobó la extensión del mandato de la operación ATALANTA por un periodo de dos años, hasta el 31 de diciembre de 2024. Esta decisión del Consejo amplia y modifica la acción conjunta que lanzó la operación el 10 de noviembre de 2008, para «disuadir, prevenir y reprimir los actos de piratería y robo armado en la mar en la costa de Somalia».

Esta prolongación de la principal operación marítima de la Unión Europea se enmarca en un escenario marítimo caracterizado por la drástica disminución de los ataques de piratería y robo armado en la mar en el golfo de Adén y el océano Índico. El último ataque de piratería llevado a cabo con éxito data de abril de 2019, cuando la fragata de la Armada Española «Navarra» liberó a un pesquero yemení que llevaba cuatro días secuestrado, y detuvo a cinco presuntos piratas somalíes que fueron puestos a disposición de la justicia de Seychelles. Éste es el único país con el que la Unión Europea mantiene un acuerdo para la transferencia de sospechosos de piratería, y que el nuevo mandato reconoce como un éxito en la cooperación regional.

Gráfico 1. Incidentes de piratería acaecidos en el golfo de Adén/océano Índico (2008-2022)
Fuente: Centro de Operaciones y Vigilancia Marítima de la Armada (COVAM)

En la actualidad, la situación en el área de operaciones es de relativa calma (gráfico 1). Atrás quedaron los años —entre 2009 y 2011— en los que se registraban más de 200 ataques anuales. Los datos muestran que la libertad de navegación en la zona está garantizada. Prueba de ello es la decisión de la industria naviera de eliminar definitivamente, a partir del próximo 1 de enero de 2023, la denominada «Área de alto riesgo» (HRA, High Risk Area) para la navegación en el océano Índico (gráfico 2).

 Gráfico 2. Área del Alto Riesgo (HRA) declarada en el océano Índico por la industria naviera.
Fuente: página web oceanuslive.org

No obstante, según los principales actores que operan en la zona, la piratería procedente de Somalia está contenida, pero no erradicada. Las organizaciones criminales que antaño se dedicaban a la piratería han cambiado de actividad, y actualmente se dedican a otras prácticas ilícitas que entrañan menos riesgo, como el tráfico de drogas, de personas, de armas o de carbón vegetal. Sin embargo, en caso de disminuir los riesgos asociados a la piratería, esta podría resurgir en la región, así como el robo armado en la mar: acción similar a la piratería que ocurre dentro de las aguas territoriales de un Estado.

Por otro lado, desde marzo de 2022, el Gobierno Federal de Somalia (GFS) no permite la entrada en sus aguas territoriales a los buques de la operación ATALANTA. Este hecho supone una importante limitación para la actividad de vigilancia y reconocimiento de la costa somalí, en la busca de asentamientos que puedan ser utilizados para la actividad de la piratería, aunque no impide la consecución de los principales objetivos.

Nuevo mandato de la operación Atalanta

El nuevo mandato mantiene las dos principales misiones encomendadas a la fuerza naval de la UE (EUNAVFOR) desplegada en la operación ATALANTA: la lucha contra la piratería y la protección y monitorización de los buques del programa mundial de alimentos (WFP, World Food Programme) de Naciones Unidas y otros buques vulnerables en su tránsito por el Área de Operaciones, que sigue siendo una de las tareas prioritarias de la fuerza desplegada de la operación. En este marco general, la operación ATALANTA está evolucionando para convertirse en una misión dedicada a fortalecer la seguridad marítima regional que, de forma integral y comprensiva, aúne los esfuerzos de los principales actores regionales y países ribereños en el empeño de lograr una arquitectura de seguridad marítima eficaz, para garantizar —entre otros objetivos— la capacidad de actuar frente a actividades ilegales y, con ello, asegurar la libertad de navegación es esta región clave del escenario mundial (gráfico 3).

Gráfico 3. Principales rutas marítimas en la región del golfo de Adén y el océano Índico.
Fuente: Denis Venter “India’s Strategic Interests in the Western Indian Ocean”

Con estos parámetros, el nuevo mandato sitúa a la EUNAVFOR ATALANTA como una de las principales aportaciones de la UE a la seguridad marítima en el océano Índico occidental y en el mar Rojo (gráfico 4). De esta forma, la UE amplía su marco de actuación a la lucha contra actividades ilícitas en su área de operaciones, entre las que se incluye —además de las anteriormente citadas— las actividades de pesca irregular (IUU: Ilegal, Unregistered and Undeclared fishing). No obstante, y por el momento, el margen de actuación de la EUNAVFOR ATALANTA se circunscribe a la monitorización, registro y envío de información a las autoridades con capacidad de perseguir y juzgar estos delitos. En cualquier caso, la capacidad de disuasión y, sobre todo, el potencial de detección y recopilación de información de esta fuerza naval, aumentan significativamente la seguridad marítima regional.

Gráfico 4. Área de Operaciones de la EUNAVFOR ATALANTA.
Fuente: página web oficial de EUNAVFOR ATALANTA

 

Con este objetivo, la operación ATALANTA colabora de forma activa con otras fuerzas presentes en la zona, como la Coalición Marítima (CMF, Coalition Maritime Forces) liderada por Estados Unidos —y compuesta por más de 33 naciones, con sede en Bahréin— o la Misión Europea en el Estrecho de Ormuz (EMASOH, European-led Mission Awareness Strait of Homuz), también conocida como operación AGENOR —liderada actualmente por Italia y en la que participan ocho países europeos, con sede en Abu Dabi—. Además, la operación ATALANTA coopera con otras misiones o iniciativas de la UE, como la misión de entrenamiento de la UE en Somalia (EUTM-S); la misión de construcción de capacidades de la UE en Somalia (EUCAP-S); el programa de seguridad marítima regional (MASE, Maritime Security Programme); o el programa de rutas marítimas críticas en el océano Índico (CRIMARIO, Critical Maritime Routes Programme in the Indian Ocean), estos dos últimos financiados por la UE.

Por otro lado, al igual que se hizo en el golfo de Guinea, la UE lanzó en febrero de 2022 la iniciativa de Presencias Marítimas Coordinadas en el noroeste del océano Índico (CMP-NWIO, Coordinated Maritime Presence in the Nort West Indian Ocean), con la intención de aunar esfuerzos y aumentar la sinergia entre todos los actores implicados en la seguridad marítima regional.

Contribución de España

España es el principal país que aporta fuerzas a la operación ATALANTA. En la actualidad, el Cuartel General de nivel estratégico se encuentra de forma permanente en Rota (OHQ, Operations Headquarters), al mando de un Vicealmirante de la Armada Española. Además, España aporta de manera permanente una unidad naval —actualmente se encuentra desplegada en el océano Índico la fragata «Santa María», con 227 personas a bordo— y de forma semipermanente un avión de patrulla marítima del Ejército del Aire y un equipo táctico de operaciones especiales (SOMTU, Special Operations Maritime Task Unit). Por otro lado, España asume el mando de forma rotatoria —junto con Portugal e Italia— del Cuartel General de nivel operacional desplegado en zona de operaciones (FHQ, Force Headquarters), que actualmente se encuentra liderado por Portugal, a bordo de la fragata «Santa María».

La fragata de la Armada Española «Santa María» operando en el océano Índico.
Logo de la operación EUNAVFOR ATALANTA
 
 
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