El último informe del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), que, tras 17 años, finalizará sus operaciones en septiembre, concluye que, a pesar de esfuerzos realizados hasta ahora no se ha logrado alcanzar objetivo a largo plazo de crear una nación libre y democrática. Confirma que Afganistán continúa siendo un refugio para grupos terroristas como Daesh (la amenaza terrorista transnacional más significativa), talibanes paquistaníes y Al Qaeda. También subraya situación de mujeres, las que más han sufrido impacto de llegada del movimiento talibán al poder, siendo privadas sistemáticamente de sus derechos bajo sistema institucionalizado de discriminación, lo que se subraya que constituye un crimen contra la humanidad. Por último, acusa a nuevas autoridades afganas de incumplir el Acuerdo de Doha, advirtiendo que, en ausencia de reformas y supervisión internacional, los talibanes continuarán abusando del sistema judicial para reprimir a la población y mantener su control del poder, con peligrosas consecuencias para derechos humanos, estabilidad y seguridad mundial. Fuente: Gobierno de EE.UU.