07 octubre 2016 - La lucha contra el yihadismo ha llevado a la detención de 645 personas en España y 61 en el exterior desde los atentados del 11 de marzo de 2004, lo que supone que nuestro país se convierta en un referente en la lucha contra el terrorismo yihadista.
El número de detenidos en España vinculados al terrorismo yihadista se sitúa, hasta la fecha, en 42 personas con un total de 20 operaciones llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en 2016, algunas de ellas realizadas en coordinación con sus homólogos de Alemania, Bélgica, Francia y Marruecos.
La mayoría de detenidos están relacionados con actividades de financiación, captación, radicalización, adoctrinamiento o envío de combatientes para su integración en organizaciones terroristas yihadistas, filiales de Al Qaeda o del Daesh.
Los grupos de presuntos yihadistas detenidos en una misma operación suelen formar parte de células perfectamente estructuradas, desarrolladas y asentadas en nuestro territorio, algunas de ellas, con capacidad y preparación para la comisión de un atentado.
En este sentido, la coordinación y cooperación entre las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las labores de Inteligencia y la colaboración en esta materia con distintos países, especialmente con Marruecos, al igual que la importante labor legislativa llevada a cabo en nuestro país, así como la promovida en la UE, permiten una importante actuación contra el terrorismo internacional.
La puesta en marcha de muchas de estas medidas ha facilitado un incremento sustancial en el número de detenidos. Así en 2012, ocho personas fueron detenidas en cinco operaciones. En 2013, ascendió a 20 en ocho operaciones. En 2014, 13 operaciones con 36 detenciones. Mientras que en 2015, se llevaron a cabo 36 actuaciones en España y otras ocho en el exterior (tres en Turquía, una en Polonia, una en Alemania y tres conjuntas con Marruecos) con un total de 102 detenidos.
La Seguridad Nacional es una de las prioridades del Gobierno de España, muestra de ello es la aprobación, en 2013, de la Estrategia de Seguridad Nacional que establece el terrorismo como una de sus principales amenazas y contempla los extremismos violentos como uno de sus factores potenciadores.
En coherencia con ello, las medidas a implantar en nuestro país no sólo están dirigidas a la acción y neutralización de los presuntos terroristas sino que, de forma destacada, están también orientadas a la prevención. Así, uno de los principales objetivos es la lucha contra los procesos de radicalización.
En este sentido hay que destacar el Programa de Intervención con los Internos Islamistas en los Centros Penitenciarios, orientado tanto a los reclusos yihadistas como a impedir que otros detenidos puedan ser radicalizados.
También en materia de prevención de la radicalización, el 30 de enero de 2015, se aprobó en Consejo de Ministros, el Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta, previa deliberación y debate dentro del Consejo de Seguridad Nacional. Este Plan asume este hecho como uno de los principales riesgos para la Seguridad Nacional y articula la política del Estado a través de una estructura integral y nacional. No solo en un sentido organizativo o instrumental, sino también, trabajando de forma conjunta para lograr la concienciación y sensibilización de la sociedad española sobre la trascendencia de la amenaza que representa el extremismo violento.
Fuente: Ministerio de Interior