Europol ha publicado su informe anual “Internet Organised Crime Threat Assessment” (IOCTA) 2017 en el que identifica las principales ciberamenazas y recoge una serie de recomendaciones. Dicho documento informa, entre otros aspectos, de que los ataques de ransomware son la mayor ciberamenaza por su variedad, alcance y daño y de que ya han ocurrido los primeros ataques serios con “botnets”. Asimismo, señala que se han filtrado este año más de 2 mil millones de datos relacionados con ciudadanos de la UE y que los ataques a las redes bancarias representan una de las amenazas emergentes. Por otra parte, recomienda una intensificación de la cooperación público-privada, una legislación adaptada a las crecientes ciberamenazas, una estrategia global y coordinada contra la “darknet” así como una acción dirigida contra los actores que desarrollan o suministran las herramientas para la comisión de ciberdelitos.
