Los Gobiernos de Afganistán y Pakistán, con la mediación de China, han acordado establecer un mecanismo de gestión de crisis que incluya la prevención a través del intercambio de inteligencia, que facilitará la comunicación entre ambos países en caso de emergencia o ataques terroristas. Además han manifestado su intención de que el Grupo a Cuatro (G4), formado por EE.UU., China, Pakistán y Afganistán, se restablezca con el objetivo de crear un entorno favorable para las conversaciones de paz, a las que han instado a los talibanes afganos a que se unan.