Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han condenado en los términos más enérgicos los actos de violencia perpetrados por elementos anti-Balaka en Bangassou (sureste del país), entre los que han sido objetivo la población civil, miembros de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en la República Centroafricana (MINUSCA) y trabajadores humanitarios. Estos ataques han causado el fallecimiento de varios civiles, de militares de la MINUSCA y un significativo desplazamiento de la población.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la propagación de la violencia de los grupos armados contra la población civil en los últimos meses en varias partes de República Centroafricana, así como por los ataques contra las fuerzas de la ONU en el sureste del país. El último de estos incidentes se registró el pasado fin de semana en Bangassou, en el que la base de la misión de la ONU en la ciudad fue atacada con armas pesadas. Según el balance de la MINUSCA entre marzo y mayo de 2017 han fallecido más de 121 civiles y 6 militares en el país.

Los representantes de los 8.400 miembros de las Fuerzas Armadas amotinados en algunas instalaciones militares del país desde el pasado día 11 de mayo, han aceptado el acuerdo propuesto ayer por el ministro de Defensa de Costa de Marfil para normalizar la situación a la mayor brevedad.

Hoy comienza en Ginebra una nueva ronda de negociaciones de paz sobre Siria, auspiciadas por la ONU. El representante especial de la ONU para Siria afirmó que los encuentros continuarán celebrándose bajo la guía de la Resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad. Además, el representante de la ONU para Siria añadió que en esta oportunidad espera reunirse con mayor frecuencia con los representantes del Gobiernos y de la oposición siria. Finalmente, expresó sus deseos de que la nueva ronda de negociaciones de paz sea pragmática “para alcanzar resultados”.

Al menos cuatro miembros de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en Malí y tres militares de las Fuerzas Armadas del país resultaron heridos en un ataque en las proximidades de un campamento de la Misión en Tombuctú, en el centro del país. Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría de ataque.
El pasado 3 de mayo se registró un ataque similar en el que un miembro de la ONU falleció y otros nueve resultaron heridos.