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Desde hoy hasta el próximo 23 de marzo se celebra el 37 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de la ONU, organismo del que España es miembro desde el pasado 1 de enero hasta 2020. Entre los temas a tratar se encuentra la situación de los DDHH en Siria, Sudán del Sur, Burundi, Irán, Corea del Norte, Myanmar, Eritrea, Palestina y otros territorios árabes ocupados. 
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) realizó el pasado viernes un llamamiento para ayudar a tres millones de sirios que se encuentran desplazados y afectados por el conflicto en el país, los refugiados que viven en la región y las comunidades que los albergan. Tras 7 años de conflicto armado en Siria, la situación humanitaria sigue deteriorándose, estimándose en más de 13 millones las personas que precisan asistencia humanitaria (incluyendo a 6,1 millones de desplazados internos) y otros casi tres millones que viven en zonas de difícil acceso y/o sitiadas.
A pesar de la reducción del número de desplazados internos en el norte del país a finales de 2017 (de 40.743 en octubre a 38.100 en diciembre), se ha detectado un nuevo incremento, lo que representa una presión significativa en las operaciones humanitarias en la región. La Organización Internacional para las Migraciones estimaba que los desplazamientos internos terminarían a finales del año pasado puesto que no se había registrado un resurgimiento del conflicto armado ni un repunte de la violencia comunal que limitara la efectividad de la asistencia humanitaria en la zona.
La Organización Panamericana de la Salud informó de que entre 2016 y 2018, siete países y territorios de la región de las Américas han notificado casos de fiebre amarilla. En varios de estos lugares, entre los que se encuentran zonas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Brasil, no se habían reportado casos de la enfermedad durante décadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación contra la fiebre amarilla para viajeros internacionales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha actualizado sus recomendaciones de viaje para la República Popular de Bangladesh y recomienda viajar con extrema precaución debido a que la amenaza terrorista contra intereses occidentales en el país por parte de grupos fundamentalistas islámicos es muy elevada.
Según los últimos datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde principios de año y hasta el 21 de febrero, al menos 9.768 personas han llegado a Europa de forma irregular a través del Mediterráneo, de ellas 2.205 han llegado a España, 5.244 a Italia y a Grecia 2.291 (en el mismo periodo del año 2017 fueron 13.799 las personas que llegaron a Europa a través del Mediterráneo).
El presidente de la Comisión Europea inicia hoy una gira por siete países de los Balcanes para promover la Estrategia europea de expansión hacia el este. Tres países de los Balcanes son miembros de la UE: Bulgaria y Rumania desde 2007 y Croacia desde 2013. El resto son países candidatos. Esta gira comienza en Macedonia y finaliza en la Cumbre Europea en Bulgaria el próximo 1 de marzo.
Tras la Ley de Fortalecimiento de la Seguridad Interna y la Lucha contra el Terrorismo, adoptada en octubre de 2017, el Gobierno francés presentó el pasado viernes el Plan Nacional de Prevención de la Radicalización, compuesto por 60 medidas según 5 ejes, entre las que se contempla la creación de 1.500 plazas exclusivamente para detenidos radicalizados así como centros específicos para tratar a estos individuos, especialmente a los retornados de zonas yihadistas.
La situación de seguridad en el este del país continúa siendo volátil. Durante este mes, se han registrado periodos de relativa calma interrumpidos por episodios violentos, como el ocurrido el pasado 7 de febrero en el que se contabilizaron 360 lanzamientos de cohetes, el mayor número en un solo día desde marzo 2017. En este periodo, un total de 4 personas resultaron heridas.
Al menos 23 personas fallecieron en cuatro atentados perpetrados contra las fuerzas gubernamentales. El grupo yihadista Daesh se atribuyó la autoría del ataque contra la sede de los Servicios de Inteligencia afganos en Kabul, donde fallecieron 3 personas. Por su parte, los talibán reivindicaron la autoría de los otros 3 atentados llevados a cabo en diferentes puntos del país.